Una vez empezado el invierno, el estrés llega a la oficina con mayores cargas de trabajo. Si a ello le sumamos realizar actividades, ocuparse de los niños y de otras responsabilidades de carácter personal, puede ser que el estrés llegue a afectarnos en gran medida.
La importancia de la alimentación en la lucha contra el estrés
Una buena alimentación es necesaria para encontrarnos mejor, tener la energía que necesitamos y combatir el estrés para hacer frente a un duro día de trabajo. Las frutas son los mejores aliados para nutrirnos correctamente. Tomaremos especialmente las que tengan una buena proporción de vitamina C, que también puede encontrarse en otra clase de alimentos como verduras y hortalizas. A su vez, los alimentos ricos en vitamina D y B refuerzan el sistema inmune que es lo que necesitamos para no agotarnos fácilmente.
Las frutas de temporada que van a servir para alejarnos del estrés son la naranja, la manzana, el kiwi, la chirimoya, el limón, las mandarinas y las uvas. Estas frutas nos protegen de los resfriados y de la gripe del invierno. Además, los alimentos ricos en ácido fólico son esenciales para reequilibrar nuestro organismo. Esta vitamina es imprescindible en embarazadas para que el feto pueda desarrollarse correctamente. Ciertas verduras como las espinacas o las judías presentan mayores cantidades de ácido fólico. Las verduras y hortalizas de hoja verde son absolutamente necesarias, además las podemos llevar a la oficina para comer de muchas maneras. Junto a ello también destacaremos los frutos secos.
Además el hierro nos ayudará a soportar las largas horas en las que debemos quedarnos para acabar cuestiones en la oficina. Debemos estar preparados para ello por lo que nada mejor que consumir alimentos ricos en hierro, como las espinacas, las lentejas, los pescados, los mariscos y la carne de vacuno roja, siempre de calidad.
El pescado, un alimento clave.
Los pescados constituyen la base de toda dieta. Son buenos para toda la familia y necesarios si no queremos apagarnos poco a poco y llegar a buen ritmo al final de la tarde. De entre los mejores pescados, contamos con los azules, porque además de proteger el corazón, ofrecen con múltiples propiedades, vitaminas y minerales que actúan en el organismo para activarlo rápidamente. Además estamos rebajando el colesterol y reduciendo el riesgo de contraer diabetes, entre otras enfermedades.
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