Las comidas y cenas excesivas de las fiestas navideñas hacen que comamos mal, en cantidad y podamos aumentar de peso más de lo esperado. Se puede comer de forma saludable también en Navidad. La alimentación debe cuidarse durante todo el año, y en fiestas también.
Sopas y cremas de verduras y hortalizas
En vez de hacer un pica pica abundante con muchos embutidos, se aconseja cocinar crema o sopa de verduras como primero. Es mucho más saludable y puede estar igual de bueno y original que si nos pasamos con los aperitivos.
Menos grasa en las fiestas navideñas
Un buen pescado azul o blanco, un pavo o una carne de ternera no tienen porque llevar más grasas de las necesarias. Normalmente, se recomienda que las grasas tengan menos del 30% del total de calorías, sobre todo las que sean saturadas de origen animal. Intentemos que las comidas de Navidad tengan menos grasas y el cuerpo y organismo lo agradecerá. Un buen plan es empezar el año con pescado azul.
Más pescado en las fiestas navideñas
En contraposición con otros alimentos, es mejor que los pescados azules sean protagonistas de los platos esenciales de las fiestas, así como el resto del año. Gracias a los ácidos grasos Omega 3 se protege el corazón y se reduce el colesterol que suele subir durante los días festivos. Los pescados azules no son caros, de todas maneras es mejor comprar los manjares antes y no dejarlo para último momento. Y no te olvides de incluir el pescado en la dieta post-navideña.
Fibra entre comidas
Y también durante las comidas. Pero entre comidas, lo mejor es tomar cereales y fruta para que el organismo se regule, evitar el estreñimiento y también las diarreas.
Beber agua, zumos y menos alcohol
En estos días, la ingesta de alcohol puede ser más grande pero empeora nuestro estado de salud y también nos hacen engordar. Por ello, se recomienda beber fundamentalmente agua y en las comidas una o dos copas de vino de calidad. Para acabar las comilones también van bien las infusiones o los tés, como el té verde que es antioxidante.
Comer lento y menos
Con tantos días de comidas, no hace falta llenarse como si se acabase el mundo. Está bien probar nuevos platos y alimentarse correctamente, pero no mucha cantidad. Comer lento y pausadamente es también necesario para no comer más de lo necesario.
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