En una anterior entrada del Blog de Mariskito te hemos contado como diferenciar entre el marisco gallego y foráneo. Ahora te vamos a contar todos los secretos para identificar la frescura de los mariscos.
Tipos de Mariscos
Existen varios tipos de mariscos: los crustáceos, cuyo cuerpo está cubierto con un caparazón duro; moluscos bivalvos, los que tiene el cuerpo envuelto en una concha con dos valvas; y los cefalópodos o moluscos blandos, los cuales no tienen ni concha ni caparazón externo.
Entre los crustáceos podemos destacar algunos mariscos como el bogavante, la centolla y el centollo, la cigala o las populares gambas, mientras que las almejas o las ostras son aquellos englobados en los moluscos bivalvos. Por último, entre los cefalópodos más comunes citaremos los calamares o el pulpo.
Uno de los mariscos más reconocidos e identificados con Galicia son los deliciosos y nutritivos mejillones, que cuentan con su propia denominación de origen protegida. Al comprar el mejillón fresco lo vemos en la clásica malla, en caja de madera, en caja de plástico o bien en envases de atmósfera protectora, pero hay también congelados y hasta pasteurizados y en conserva.
La frescura de los crustáceos y de los cefalópodos
Algunos criterios de frescura de los crustáceos determinan su calidad como es que la superficie del caparazón sea húmeda y reluciente, con carnes sin olores extraños, con colores rosa-rojo, con pequeñas motas blancas; mientras que deben oler a algas frescas, a algo ligeramente dulzón. Los criterios de frescura de los cefalópodos son algo distintos, desde presentar una pigmentación viva, a la decolorada; separándose con bastante facilidad de la carne. Con tentáculos resistentes al arranque, y un olor que puede ir de fresco a la propia tinta.
Reservados, en muchas ocasiones, para fechas especiales, los mariscos ofrecen toda clase de posibilidades en la cocina. Al horno o bien acompañando a otros pescados o carnes, algunas recetas interesantes son la de ensalada de aguacate y bogavante, los calamares rellenos con fumet rojo, el pastel de carne de centollo, el risotto de gambas, el pulpo a feira o asado, la sepia a la plancha o deliciosos tallarines con sepia, el solomillo de cerdo con almejas, la sopa de berberechos, sopa de mar… Recetas deliciosas con sabor a mar que cada región cocina de una manera tradicional o bien más nueva.