La dorada, un delicioso pescado blanco, salvaje o de cultivo

La dorada es uno de los pescados más apreciados en la gastronomía española, no solo por su delicado sabor, sino también por su versatilidad en la cocina y sus altos beneficios nutricionales. Al ser un pescado blanco o semigraso, la dorada tiene un bajo contenido calórico. Además, su riqueza en nutrientes esenciales, vitaminas, minerales y su aporte de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, la convierten en una opción ideal para cualquier dieta saludable y equilibrada. Su carne blanca y firme, pero a la vez jugosa y tierna, hace que se adapte a la perfección tanto a recetas sencillas como a los más sofisticados platos gourmet. 

Desde el tradicional horneado con hierbas aromáticas hasta preparaciones a la brasa, a la plancha o en salsa, la dorada se adapta a todo tipo de elaboraciones, manteniendo siempre su característico sabor suave y su textura jugosa. Por todas estas razones, la dorada es un clásico de la dieta mediterránea y una de las mejores opciones para quienes buscan disfrutar de una alimentación tan saludable como deliciosa.

En Mariskito, tu pescadería online, conocemos a la perfección la dorada: sus características, hábitat, sus numerosos beneficios para la salud y cómo se pesca y cultiva. Además, te explicaremos cómo limpiarla y cocinarla para que quede verdaderamente deliciosa. En este post del blog de Mariskito, un blog la mar de interesante, te lo contamos todo sobre la dorada, un pescado salvaje que también se cría en piscifactoría. Y si quieres comprar dorada salvaje o comprar dorada de cultivo, en nuestra tienda online puedes hacer tu pedido y en menos de 24 horas la tendrás en tu domicilio. Solo tienes que indicar cómo quieres recibirla: entera, eviscerada, en rodajas, en lomos… ¡Comprar dorada por internet solo tiene ventajas!

¿Qué es la dorada?

La dorada (Sparus aurata) es un pescado perteneciente a la familia de los espáridos, caracterizado por su cuerpo ovalado, ligeramente comprimido y de perfil elevado. Su color predominante es el gris plateado, con tonalidades más claras en el vientre y los flancos. Una de sus señas de identidad más distintivas es la franja dorada que atraviesa su cabeza entre los ojos, la cual se vuelve más intensa con la edad. 

Tiene una única aleta dorsal que recorre gran parte de su cuerpo, con una tonalidad oscura en su base, mientras que su aleta caudal tiene forma de media luna y un borde de color negro. Su cabeza es compacta, con una frente arqueada y ojos relativamente pequeños. Sus labios gruesos y su mandíbula fuerte están adaptados para triturar moluscos y crustáceos, que constituyen la base de su alimentación. También puede incluir en su dieta pequeños peces, algas y algunas plantas marinas. La dorada puede alcanzar tamaños de hasta 70 cm de longitud, aunque lo más habitual es encontrar ejemplares de entre 30 y 40 cm.

La dorada es un pescado blanco y no azul

Puede surgir la duda sobre si la dorada es un pescado blanco o azul, ya que en ocasiones es erróneamente asociada con especies de mayor contenido graso. Sin embargo, la dorada pertenece al grupo de los pescados blancos o semigrasos debido a su reducido aporte de grasa.

La principal diferencia entre pescados blancos y azules está en la cantidad de grasa presente en su carne. En el caso de la dorada, este valor ronda el 2% de su peso total, muy por debajo del 5% o más que pueden alcanzar los pescados azules, como el atún o el salmón. Gracias a su bajo contenido graso, la dorada es una opción ligera y saludable, excelente para una alimentación equilibrada.

Hábitat y pesca de la dorada

La dorada se encuentra distribuida a lo largo del Atlántico oriental, desde las Islas Británicas hasta Cabo Verde, y es especialmente común en todo el mar Mediterráneo, incluyendo zonas como el Mar Menor. Su hábitat varía en función de su etapa de crecimiento: mientras que los ejemplares jóvenes prefieren las aguas litorales y las lagunas costeras, los adultos tienden a habitar en zonas más profundas, en torno a los 30 metros, aunque durante la época de reproducción pueden descender hasta los 150 metros.

Se desenvuelve tanto en fondos arenosos como en áreas con algas y zonas rocosas, donde encuentra refugio y alimento. En invierno es más común hallarla a mayores profundidades, mientras que en los meses cálidos, especialmente en verano, la dorada se acerca a la superficie e incluso a los puertos, lo que facilita su avistamiento.

En cuanto a su pesca, la dorada salvaje se captura principalmente en otoño, cuando su presencia es más abundante en las zonas costeras. Sin embargo, la acuicultura ha permitido que este pescado esté disponible durante todo el año, asegurando una oferta constante y una buena relación calidad-precio. Actualmente, la dorada de piscifactoría se cultiva en diversos países del Mediterráneo y del Atlántico, convirtiéndose en una de las especies más importantes dentro de la acuicultura marina. Por ejemplo, la dorada de estero se cría en zonas de transición entre agua dulce y salada, como marismas y estuarios. Este ambiente le proporciona una alimentación rica y variada.

Tipos de dorada: salvaje vs. piscifactoría

La dorada puede encontrarse en su estado salvaje o proceder de piscifactorías, donde se cría debido a su alta demanda en el mercado. Aunque ambas variantes comparten sus beneficios nutricionales y su característico sabor, existen diferencias notables entre ellas.

La dorada salvaje crece en mar abierto, lo que le exige enfrentarse a corrientes marinas y desarrollar una musculatura más firme. Su carne, por tanto, es más compacta y con un sabor más intenso a mar. Además, suele alcanzar tamaños mayores y presenta una coloración dorada más marcada bajo la aleta dorsal, además de la característica franja dorada entre los ojos, de donde proviene su nombre.

Por otro lado, la dorada de piscifactoría se cría en entornos controlados, con una alimentación específica y condiciones estables que garantizan su desarrollo uniforme. Su tamaño es generalmente menor que el de la salvaje, y su tonalidad tiende a ser más grisácea. Sin embargo, sigue siendo una excelente opción en términos de sabor, textura y valor nutricional, lo que la convierte en una alternativa accesible y disponible durante todo el año.

La dorada: propiedades y beneficios

Además de ser un pescado blanco o semigraso con un sabor exquisito, la dorada destaca por su alto valor nutricional y sus múltiples beneficios para la salud.

 Propiedades de la dorada

El contenido graso de la dorada es muy bajo, lo que la convierte en una opción ligera y saludable, pero a la vez es rica en proteínas de alta calidad, esenciales para el desarrollo y recuperación muscular. También es fuente ácidos grasos poliinsaturados omega 3, conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular. 

En cuanto a su aporte vitamínico, la dorada contiene vitaminas del grupo B, entre ellas la B3, que contribuye a transformar los nutrientes en energía y a mejorar la circulación sanguínea, la B6, que favorece la formación de glóbulos rojos y anticuerpos, y la B12, clave para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Además, aporta vitamina D, esencial para la absorción del calcio y el fortalecimiento óseo.

Los minerales presentes en la dorada, como fósforo, calcio, potasio, magnesio, hierro, sodio y zinc, son esenciales para la salud ósea, la función muscular y el equilibrio del organismo. Gracias a su bajo contenido calórico y su fácil digestión, la dorada es una opción perfecta para quienes buscan una alimentación saludable sin renunciar al sabor. Su combinación de proteínas, vitaminas y minerales la convierten en un alimento versátil y nutritivo.

Valor nutricional:

En la siguiente tabla te mostramos los valores nutricionales de la dorada:

Beneficios de la dorada

• Su alto contenido en proteínas de calidad convierte a la dorada en una opción muy apropiada para quienes buscan fortalecer su musculatura, ya sean deportistas o personas que deseen recuperarse físicamente tras periodos de inactividad, como después de las celebraciones navideñas.
• La dorada es una excelente fuente de calcio y fósforo, dos minerales esenciales para la salud ósea y dental. El fósforo, en particular, es fundamental para  la mejora del desarrollo cognitivo de los adultos y se ha asociado con un incremento en el coeficiente intelectual de los niños.
• Otro de los grandes beneficios de la dorada es su aporte de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, que ayudan a reducir el colesterol en sangre y favorecen la salud cardiovascular. Además, estos ácidos grasos esenciales desempeñan un papel clave en el funcionamiento cerebral, contribuyendo a mejorar la memoria y la concentración.
• Por otro lado, su contenido en vitaminas, especialmente las del grupo B, refuerza el sistema inmunológico y actúa como un potente antioxidante, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro. Su inclusión en una dieta equilibrada puede aportar protección contra diversas enfermedades, incluyendo prevenir el cáncer de mama.

Otros nombres de la dorada

La dorada, cuyo nombre científico es Sparus aurata, también es conocida como pargo dorado, chacarona morena o zapatilla. Pero además, existen otras especies relacionadas que comparten ciertas características con la dorada común:

• Chrysophrys major: conocida como dorada de Japón o pargo rojo, se distingue por su gran tamaño y peso. Es una especie originaria del océano Pacífico, especialmente en la región noroccidental.
• Chrysophrys auratus: también llamada dorada australiana, se encuentra en los océanos Índico y Pacífico, con presencia en las costas de Nueva Zelanda.
• Salpa o Salema: aunque no pertenece estrictamente a la misma familia, es un pez que suele confundirse con la dorada debido a su aspecto. Se caracteriza por su cuerpo verdoso con franjas amarillentas a lo largo de su piel.

Dorada o lubina: ¿qué elegir?

La elección entre dorada y lubina es una de las dudas más comunes entre los amantes del pescado. Ambas son opciones deliciosas y muy saludables, pero presentan diferencias en su sabor, textura y apariencia que pueden influir en la decisión según el tipo de plato que se desee preparar.

Diferencias visuales

A simple vista, la dorada y la lubina son peces muy distintos. La dorada tiene un cuerpo más redondeado y robusto, mientras que la lubina es más alargada y esbelta. Un detalle clave para diferenciarlas es el morro: el de la dorada es curvado hacia abajo, mientras que el de la lubina es más recto y en punta. Además, la lubina cuenta con dos aletas dorsales bien definidas, mientras que la dorada tiene una única aleta dorsal larga. Otra característica distintiva de la dorada es la franja dorada que cruza su frente

Sabor y textura

En cuanto al sabor, la lubina tiene un gusto más pronunciado y una carne más jugosa, lo que la hace ideal para preparaciones como ceviches o platos a la plancha. La dorada, por su parte, posee una carne firme y un sabor más delicado, lo que la convierte en una excelente opción para recetas al horno o a la parrilla, ya que mantiene su forma durante la cocción.

¿Cuál elegir?

No hay una respuesta única a esta pregunta, ya que todo depende del tipo de preparación y de los gustos personales. Si buscas un pescado de sabor suave y textura firme, la dorada es la mejor opción. En cambio, si prefieres una carne más jugosa con un sabor algo más intenso, comprar lubina será la elección adecuada. Ambas son pescados versátiles y saludables, por lo que cualquiera de las dos es una apuesta segura en la cocina.

Cómo limpiar y preparar dorada

La dorada es un pescado delicioso y versátil que puedes preparar de diversas maneras. Sin embargo, antes de cocinarla, es fundamental saber cómo limpiar la dorada correctamente para aprovechar al máximo su sabor y textura. ¡No te preocupes!, te explicamos paso a paso cómo hacerlo.

Para empezar, es importante eliminar las tripas. Con un cuchillo afilado, se debe realizar un pequeño corte cerca de las agallas y extraer las vísceras con cuidado. Luego, se cortan las aletas laterales, dorsales y la cola utilizando unas tijeras. Una vez hecho esto, se procede a quitar las escamas raspando suavemente con la parte no dentada de un cuchillo en sentido contrario su crecimiento hasta eliminarlas por completo. Finalmente, se enjuaga la dorada con agua fría para retirar cualquier residuo y asegurarse de que esté completamente limpia antes de continuar.

Para sacar los filetes, se debe abrir la dorada cortando la cabeza en dos mitades y realizando una incisión vertical desde la parte superior hasta el vientre. Luego, con un cuchillo afilado, se desliza la hoja pegada a la espina central y se va cortando con precisión para obtener los filetes. Con ayuda de unas pinzas, se eliminan las espinas restantes para conseguir filetes listos para cocinar.

Formas de cocinar dorada

La dorada a la sal es una de las opciones más populares, ya que al cubrir el pescado con una capa de sal gorda y hornearlo hasta que se forme una costra firme, se obtiene un resultado jugoso y lleno de sabor. También puede cocinarse a la plancha, utilizando un poco de aceite de oliva y sal para dorar los filetes en una sartén caliente hasta que estén crujientes. Otra opción deliciosa es asarla al horno con hierbas aromáticas, ajo y un toque de limón para resaltar su sabor natural. Pero si quieres sorprender a tu familia o amigos con platos llenos de sabor, aquí tienes tres recetas irresistibles:

• Dorada a la sal con aceite de limón: Un toque cítrico que realza su sabor.
• Ceviche de dorada: Perfecto para los amantes de los sabores frescos y marinos.
• Dorada con curry y puré de remolacha: Una combinación exótica y deliciosa.

Autor: mariskito.com

Fuentes: Fundación Española de la Nutrición (FEN) / Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) /  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) / Consellería do Mar – Xunta de Galicia / Fundación Española del Corazón (FEC)