Desde tiempos inmemoriales, las almejas han sido mucho más que un marisco muy codiciado por su exquisito sabor. Han dejado rastro en la historia e incluso en la mitología de diversas civilizaciones. Tanto es así que se han encontrado conchas de almeja en yacimientos prehistóricos de la península ibérica, utilizadas como alimento y ornamento por pueblos antiguos, desde los neandertales hasta las sociedades de la Edad del Bronce.
En el mundo clásico, su consumo ya era habitual. Por ejemplo, en la antigua ciudad de Pompeya se ofrecían almejas en distinguidos banquetes y celebraciones, y no faltan menciones a estos moluscos en el recetario de Apicio, célebre gastrónomo romano. Incluso la mitología griega les atribuía un papel simbólico: su abundancia se interpretaba como augurio de bonanza, mientras que su escasez se veía como un mal presagio.
Pero más allá de su interesante pasado, las almejas tienen mucho que ofrecer en el presente. Hoy en día son consideradas un verdadero superalimento que destaca por su aporte en proteínas de alta calidad, ácidos omega-3 y una baja proporción de grasas. Además, las almejas son una excelente fuente de minerales y vitaminas.
En este post del blog de mariskito, un blog la mar de interesante, te lo contamos todo sobre las almejas: un marisco muy rico en nutrientes y con un sabor exquisito.
¿Qué son las almejas?
Cuando hablamos de almejas, solemos referirnos a un único tipo de marisco, pero en realidad este nombre engloba a diversas especies dentro de la familia de los venéridos, un grupo muy amplio de moluscos bivalvos. Las almejas se caracterizan por tener un cuerpo blando protegido por dos conchas o valvas, unidas entre sí por una especie de bisagra conocida como charnela.
Las almejas viven enterradas en fondos arenosos, tanto en zonas costeras como en las orillas. Para desplazarse utilizan una estructura muy curiosa llamada pie musculoso, que recuerda a una lengua y también les permite excavar en la arena con sorprendente habilidad.
A pesar de su apariencia frágil, son bastante resistentes. Pueden sobrevivir en un amplio rango de temperaturas y toleran tanto la bajamar como variaciones en la salinidad del agua. En cuanto a su alimentación, las almejas son filtradoras: obtienen su alimento del agua, capturando microorganismos y partículas en suspensión. Se trata de un mecanismo muy eficiente y, además, beneficioso para el ecosistema, ya que contribuyen a mantener el agua en un óptimo estado.
La mayoría de las almejas tienen sexos separados y se reproducen de forma externa. Las larvas que nacen tras la fecundación son pelágicas (flotan en el agua) y, a medida que crecen, se transforman en organismos bentónicos, es decir, que viven en el fondo marino.
La mar de curioso… Las almejas no tienen cerebro ni ojos, pero sí cuentan con corazón y boca, lo que las convierte en unos moluscos únicos. |
Tipos de almejas
Las almejas son uno de los mariscos más apreciados por su sabor, su versatilidad en la cocina y también por su valor nutricional. Pero no todas las almejas son iguales. Bajo este nombre común se agrupan distintas especies que varían en aspecto, textura, procedencia y, por supuesto, en sabor. Saber distinguirlas no solo ayuda a elegir la mejor opción para cada receta, sino también a valorar la riqueza que ofrecen nuestras costas y lonjas.
Almeja fina
Considerada como la más selecta, la almeja fina es fácilmente reconocible por su concha ovalada, de color marrón claro y con un dibujo en forma de cuadrícula gracias a sus líneas concéntricas y radiales. Puede alcanzar hasta 5 cm de longitud y vive enterrada en fondos arenosos o fangosos de estuarios. Su carne es firme, tierna y con un sabor intenso que la convierte en la favorita de los paladares más exigentes.

Almeja babosa
Muy similar a la fina en cuanto a calidad, la almeja babosa se distingue por su concha más alargada y delgada, de tonos grisáceos o marrones suaves. Es algo más frágil fuera del agua, pero en el plato ofrece un sabor delicado y una textura más blanda. Se encuentra en zonas intermareales con fondos arenosos.

Almeja rubia gallega
Con una concha de tonos rojizos y un característico dibujo en zigzag, la almeja rubia es una joya de las rías gallegas. Su carne es más firme que la de otras variedades, y destaca por su sabor. Es una opción excelente para quienes buscan un producto local de calidad superior.

Almeja japónica
Procedente de Asia, la almeja japónica se ha adaptado muy bien a las costas europeas, especialmente a las rías gallegas. Su concha es redondeada, de color grisáceo o amarillento, con líneas algo marcadas. Gracias a su rápido crecimiento, es una de las almejas con un precio más económico, con un sabor suave y textura jugosa que las hace ideales para todo tipo de platos.

Almeja blanca o chirla
De menor tamaño (entre 2 y 4 cm), la almeja blanca o chirla presenta una concha redondeada de tonos blancos o crema, a veces con reflejos rosados. Aunque menos resistente fuera del agua, su sabor suave y su textura tierna la convierten en una excelente opción para sopas, arroces o guisos marineros.

Hábitat y recolección de las almejas
Las almejas habitan principalmente en zonas costeras de fondos arenosos o fangosos, donde se entierran para protegerse y alimentarse. Su distribución varía según la especie, así como las técnicas empleadas para su captura o cultivo.
La almeja fina se encuentra tanto en el mar Mediterráneo como, con mayor abundancia, en el océano Atlántico. Uno de los lugares más emblemáticos en su producción es Carril, en Galicia, que ha dado nombre a las famosas almejas de Carril. Además de la pesca tradicional, la almeja fina también se cultiva con éxito gracias a su adaptabilidad y alta demanda.
La almeja japónica, muy presente también en Galicia, ha ganado terreno en las últimas décadas por su rápido crecimiento y facilidad de cría. Aunque es originaria de Asia, se cultiva ampliamente en las rías gallegas y en otros países europeos, especialmente en Italia, donde recibe el nombre de “almeja italiana”.
La almeja babosa, se recoge con técnicas tradicionales como el uso del raño (una especie de rastrillo), ya sea desde pequeñas embarcaciones o a pie firme durante la bajamar, empleando herramientas manuales como la azada. También se cultiva, ofreciendo buenos resultados en términos de calidad y sostenibilidad.
Por último, la almeja rubia, cuya producción se concentra principalmente en Galicia, se extrae mediante métodos artesanales. Se emplean herramientas como el rastrillo de mano o instrumentos de acopio y recolección desde barcas pequeñas, aprovechando la marea baja.
Estos métodos de pesca artesanal, además de mantener vivas las tradiciones marineras, garantizan una mayor calidad y frescura del producto, cuidando al mismo tiempo el ecosistema marino.
La mar de curioso… ¿Sabías que las almejas no tienen oído ni gusto y que no producen ningún tipo de sonido? |
Propiedades y beneficios de las almejas
Las almejas son mucho más que un marisco delicioso. Su bajo contenido en grasa, su riqueza en minerales y vitaminas y sus grasas saludables las convierten en un verdadero superalimento.
Las almejas son bajas en calorías y ricas en nutrientes
Uno de los grandes atractivos de las almejas es que aportan muy pocas calorías: aproximadamente 70 kcal por cada 100 gramos, lo que las convierte en una opción ligera y saciante. Esta combinación las hace ideales para combatir el sobrepeso o para quienes desean mantener una alimentación equilibrada. Y es que a pesar de su bajo aporte calórico, las almejas están repletas de proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales.
Las almejas son fuente de ácidos omega-3
Las almejas contienen omega-3, muy necesario por su papel en la protección cardiovascular. Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), favorecen una mejor circulación y contribuyen a disminuir la inflamación del organismo. Aunque solemos asociar los omega-3 al pescado azul, mariscos como las almejas también aportan este tipo de grasa saludable.
Las almejas son muy ricas en hierro
¿Sabías que las almejas son una de las fuentes naturales más ricas en hierro? Superan incluso a muchas carnes rojas en este mineral esencial, necesario para el transporte de oxígeno en la sangre. Tanto es así, que una ración de 100 gramos puede cubrir e incluso superar las necesidades diarias de hierro en adultos. Por estos motivos, las almejas son muy recomendadas en casos de anemia ferropénica, embarazo o periodos de fatiga o convalecencia.
Por si esto fuera poco, las almejas también destacan por su contenido en otros minerales clave para el organismo:
- Calcio: fundamental para mantener huesos y dientes fuertes y para la salud muscular y la coagulación sanguínea.
- Fósforo: actúa junto con el calcio en la estructura ósea y es esencial para la obtención de energía.
- Yodo: imprescindible para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides.
- Magnesio y potasio: contribuyen al equilibrio electrolítico, al funcionamiento del sistema nervioso y al control de la presión arterial.
Aportan vitamina B12
La B12 es una vitamina hidrosoluble que solo se encuentra en alimentos de origen animal, como carne, pescado, mariscos, huevos y lácteos. Consumir almejas regularmente puede ayudarte a mantener niveles saludables de esta vitamina, que es fundamental para:
- La producción de glóbulos rojos, indispensables para prevenir la anemia y garantizar que la sangre transporte suficiente oxígeno por todo el cuerpo.
- La síntesis de mielina, una sustancia fundamental para la transmisión eficiente de señales nerviosas, lo que impacta en la salud cognitiva y la memoria.
- La prevención de la anemia megaloblástica, un trastorno que afecta la producción de glóbulos rojos, causando fatiga, debilidad y otros problemas de salud.
Las almejas son de fácil digestión
Las proteínas en las almejas son de alta biodisponibilidad, lo que significa que el cuerpo puede absorberlas fácilmente. Esto es importante para quienes tienen digestiones pesadas o problemas de absorción de nutrientes. Además, su bajo contenido de fibra las hace fáciles de digerir en comparación con otros alimentos. De este modo se convierten en una perfecta alternativa para quienes tienen problemas digestivos o sufren de síndrome del intestino irritable (SII).
Valores nutricionales de las almejas
En la siguiente tabla te mostramos los valores nutricionales de las almejas, un marisco muy rico en nutrientes y de un sabor exquisito
Componente | Valor 1 | Valor 2 | Valor 3 | Valor 4 |
---|---|---|---|---|
Energía (Kcal) | 47 | 26 | 3.000 | 2.300 |
Proteínas (g) | 10,7 | 5,9 | 54 | 41 |
Lípidos totales (g) | 0,5 | 0,3 | 100-117 | 77-89 |
AG saturados (g) | 0,05 | 0,03 | 23-27 | 18-20 |
AG monoinsaturados (g) | 0,03 | 0,02 | 67 | 51 |
AG poliinsaturados (g) | 0,13 | 0,07 | 17 | 13 |
v-3 (g) | 0,103 | 0,057 | 3,3-6,6 | 2,6-5,1 |
C18:2 Linoleico (v-6) (g) | 0,008 | 0,004 | 10 | 8 |
Colesterol (mg/1000 kcal) | 40 | 22,2 | <300 | <230 |
Hidratos de carbono (g) | 0 | 0 | 375-413 | 288-316 |
Fibra (g) | 0 | |||
Agua (g) | 88,8 | |||
Calcio (mg) | 128 | |||
Hierro (mg) | 24 | |||
Yodo (μg) | 160 | 88,8 | ||
Magnesio (mg) | 51 | |||
Zinc (mg) | 1,3 | |||
Sodio (mg) | 56 | |||
Potasio (mg) | 314 | |||
Fósforo (mg) | 130 | |||
Selenio (μg) | 24,3 | |||
Tiamina (mg) | 0,04 | |||
Riboflavina (mg) | 0,14 | |||
Equivalentes niacina (mg) | 4,1 | |||
Vitamina B6 (mg) | 0,14 | |||
Folatos (μg) | 16 | |||
Vitamina B12 (μg) | 0,2 | |||
Vitamina A: Eq. Retinol (μg) | 250 | |||
Vitamina E (mg) | 0,4 |
Almejas y colesterol
El colesterol suele tener muy mala fama, pero lo cierto es que es una sustancia esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Lo recomendable no es eliminarlo de nuestra dieta, sino mantener un equilibrio saludable entre los diferentes tipos de colesterol: el HDL (lipoproteínas de alta densidad), conocido como “colesterol bueno”, y el LDL (lipoproteínas de baja densidad), comúnmente denominado “colesterol malo”.
Cuando se lleva una dieta equilibrada y variada, el consumo moderado de mariscos no tiene por qué suponer un riesgo para los niveles de colesterol. El problema surge cuando hay un exceso o cuando se acompaña de hábitos poco saludables.
El contenido en colesterol de las almejas es bastante bajo si se compara con otros mariscos: unos 40 mg por cada 100 gramos. Además, a esta cifra moderada se suma su bajo aporte calórico y su riqueza en grasas saludables como los ácidos grasos omega-3, que ayudan a compensar el impacto del colesterol dietético y favorecen la salud del sistema cardiovascular.
En resumen, las almejas pueden formar parte de una dieta pensada para cuidar el colesterol, siempre que se consuman con moderación y dentro de un patrón alimentario saludable. Como siempre, la clave está en el equilibrio, la variedad y la calidad del producto.
La mar de curioso… Las almejas tienen una forma única de desplazarse: abren y cierran sus conchas con tanta fuerza que pueden impulsarse rápidamente por el fondo marino. ¡Son unas verdaderas atletas del mar! |
¿Cómo preparar almejas?
Con tan solo una limpieza adecuada y una breve cocción, las almejas siempre triunfan. Son un marisco muy agradecido, versátil y lleno de sabor, que funciona igual de bien en recetas rápidas que en platos más elaborados. Aunque las almejas se venden ya depuradas, conviene darles un repaso en casa antes de cocinarlas. Es un paso sencillo, pero imprescindible para eliminar cualquier resto de arena o impureza.
Cómo limpiar almejas
Empieza por revisar las almejas una a una. Descarta las que estén abiertas y no se cierren al tocarlas, o las que tengan la concha rota. Luego colócalas en un recipiente amplio con agua fría y añade una cucharada de sal por cada litro de agua. Déjalas en remojo durante unos 30 minutos. Durante ese tiempo, las almejas irán soltando la arena que puedan tener en su interior. Si lo prefieres, puedes repetir el proceso con agua limpia una segunda vez para asegurar una purga más completa.
Importante: no las dejes más de dos horas en remojo, ya que podrían morir y estropearse.
Pasado el tiempo, retira las almejas con cuidado con las manos, sin remover el fondo del recipiente (donde se habrán depositado los restos). Por último, enjuaga las almejas bajo el grifo con agua fría, ayudándote de un colador.
Ahora sí: ya están listas para cocinar.
Cómo cocinar almejas
Cocinar almejas es muy sencillo, pero hay que tener en cuenta un detalle clave: el tiempo de cocción debe ser breve. Basta con que se abran, lo que suele tardar entre 3 y 5 minutos Si se dejan demasiado tiempo al fuego, su textura se endurece y pierden jugosidad.
Una de las formas más comunes de prepararlas es al vapor, simplemente con un chorrito de vino blanco y unas hojas de laurel. Solo tienes que poner las almejas en una cazuela con tapa a fuego medio-alto. Este método es ideal si quieres disfrutar de su sabor más puro.
Otra opción rápida y sabrosa es saltearlas en una sartén con un poco de aceite de oliva, ajo picado y perejil fresco. En cuanto empiecen a abrirse, puedes añadir un toque de vino blanco o unas gotas de limón para realzar el sabor.
Las almejas a la marinera son todo un clásico de la dieta atlántica y mediterránea. Se preparan con una base de cebolla, ajo, pimentón dulce, vino blanco y un poco de harina para ligar la salsa. Quedan espectaculares acompañadas de pan crujiente para mojar.
También puedes añadirlas directamente a arroces, fideuás, calderetas, guisos de pescado o sopas marineras. Incorpóralas en los últimos minutos de cocción, justo antes de servir, para que no se pasen.
¿Buscas nuevas recetas de almejas?
Las almejas ofrecen un sinfín de posibilidades que te sorprenderán. A continuación, te damos algunas ideas que seguro querrás probar (y repetir).
- Almejas en salsa de gambas, para los verdaderos amantes del marisco.
- Almejas a la sal, una receta sencilla y muy popular en Galicia que resalta su sabor natural.
- Almejas con salmonetes y piperrada, un plato delicioso con un exquisito toque gourmet.
Preparar almejas no es nada complicado: basta con seguir unos sencillos pasos y dedicarles el mimo que se merecen. Con una buena limpieza y controlando los tiempos de cocción, conseguirás platos sabrosos, elegantes y llenos de sabor.
Y si quieres asegurarte de que el resultado sea de diez, compra almejas de calidad. En nuestra tienda online puedes comprar almejas frescas seleccionadas directamente de las lonjas gallegas, listas para llegar a tu cocina con toda su calidad y sabor intactos. ¡Comprar marisco y pescado de temporada por Internet solo tiene ventajas!
Fuentes: Fundación Española de la Nutrición (FEN) / Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) / Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) / Consellería do Mar – Xunta de Galicia / Fundación Española del Corazón (FEC)