Crustáceo procedente del sur de la Península Ibérica, su captura se realiza en la costa de Huelva y en algunas zonas del Mediterráneo de manera artesanal. Son muy delicadas por lo que conviene un cocinado breve antes de ser consumidas, ya sea a la plancha, con sal gorda o cocidas. Se envía congelado. En el kilo hay unas 80-100 piezas aprox.