El pescado y el marisco son dos alimentos fundamentales para ayudar a que nuestra salud sea buena. En los niños, es conveniente que también incluyamos estos alimentos en la dieta semanal para evitar la obesidad infantil y proporcionar al organismo los nutrientes que necesita.
En este artículo te detallaremos la importancia que tienen los pescados para que nos sintamos con energía y tengamos mayor vitalidad.
¿Por qué es tan importante que los niños coman pescado?
Primero, destacamos que existen muchas formas de ingerir estos alimentos porque, en el caso de que no tengas tiempo de cocinar o a los más pequeños no les guste el pescado con espinas, siempre está la opción de comerlo en conserva o congelado.
La razón principal por la que es fundamental que los más pequeños de la casa coman estos productos de mar es porque contienen muchas proteínas de alto valor, minerales, como calcio o fósforo, y vitaminas imprescindibles para que se sientan con vitalidad y su organismo funcione correctamente.
En la misma línea, destacaremos que también incluyen grasas sanas, denominadas ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega- 3. Al contrario que la carne que contiene solo grasas saturadas y además no aporta la vitamina D, tan importante para mantener los huesos fuertes y colaborar en que crezcan sanos en edad infantil.
Más ventajas que los niños coman pescado.
Otra de las ventajas de incluir estos productos de mar en la alimentación infantil es que son de fácil digestión y los niños no se sentirán pesados al terminar de comer o cenar. Por ello, están especialmente recomendados para evitar que los niños sean obesos.
En algunas ocasiones, puede resultarte difícil que tus hijos acepten comer estos productos, bien por el olor, las espinas o los sabores fuertes. Te recomendamos que añadas salsas para camuflar un poco el sabor, incorpores el pescado a los purés de verduras o uses la imaginación para acompañarlo de otro producto que sí les llame la atención.
La ración habitual recomendada es de 70 gramos en niños y de 25 a 50 gramos en los lactantes. Esto se traduce en ingerir al menos 3 o 4 veces pescados blancos y 1 o 2 veces, pescados azules. No olvides que también podrás añadirlo como ingrediente en empanadas, croquetas, albóndigas, canelones o tortillas, entre otros muchos.
El marisco, quizá por su precio, siempre queda relegado a un segundo plano en edad infantil, pero debes saber que también es una alta fuente de proteínas y su consumo contribuirá a que lleven una dieta saludable.
En conclusión, la salud de los niños es muy importante y, por ello, esperamos que con esta información te des cuenta de lo esencial que es alimentarse con productos de mar para que crezcan sanos y eviten engordar.
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