El besugo es un pescado blanco, con muchos beneficios y propiedades, que se suele pescar en las costas europeas atlánticas, normalmente a unos 40 m de profundidad. Pero los besugos más adultos están incluso a más de 300 metros. La ventaja es que se puede consumir todo el año. Si bien en invierno es cuando hay muchos más y de gran calidad en tiendas especializadas y mercados.
Beneficios nutricionales del besugo
El besugo aporta diversas calorías y propiedades, por ejemplo, contiene 86 calorías por cada 100 gramos de porción comestible. Las vitaminas y minerales de este pescado son numerosos.
Si destacamos las vitaminas del besugo, hay una preferencia de vitaminas B3 o B6, es decir las indicadas de tipo B. Entre los minerales, el besugo presenta altas cantidades de potasio, magnesio o hierro, siendo bueno para toda clase de personas. Gracias a sus bajos valores calóricos suele recomendarse para personas que deben hacer frente al sobrepeso, hacer dieta o desean mantener la línea. A su vez, es de destacar que es rico en purinas por lo que no es tan beneficioso para aquellas personas que tienen hiperuricemia.
Maneras de consumirlo
El besugo es un pescado tradicional en España que se cocina de muchas maneras. Muy apreciado en fiestas, en Navidad es una auténtica tradición culinaria.
Gracias a la riqueza gastronómica de toda la geografía, el besugo puede cocinarse de diversas formas según región o comunidad. Son famosos los platos del besugo del norte, donde hay mayor consumo, con el besugo a la donostiarra o a la cántabra. El primero de ellos, se elabora con ajos, zumo de limón y guindilla mientras que en Cantabria es idéntico pero espolvoreado con pan rallando, lo que le da un sabor mucho más suave y meloso. En otras regiones se cocina con sidra. Mientras que el besugo a la sal es fuertemente conocido y para cocinarlo se cubre entero con sal gruesa o marina para pasar, luego, al horno.
Nosotros te recomendamos que pruebes el besugo en salmuera líquida de algas con samfaina, una auténtica delicia gastronómica.