Beneficios de la dieta mediterránea para evitar el cáncer de mama

Beneficios de la dieta mediterránea para evitar el cáncer de mama

Ya hemos comentado en anteriores ocasiones la cantidad de ventajas que aporta la dieta mediterránea para la salud en general. Ahora es noticia porque podría disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama y evitar el ictus, dos de las enfermedades que más afectan a las mujeres del siglo XXI.

Recientes estudios del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), en colaboración con España y Estados Unidos, han destacado que el tipo de alimentación incide directamente en el riesgo de tener un ictus. El estudio demuestra que las características genéticas de cada paciente condicionan la respuesta a un tratamiento como es en este caso la dieta mediterránea.

Diversos estudios lo corroboran

Según el Observatorio del Ictus, uno de cada seis españoles va a sufrir algún episodio relacionado con el ictus a lo largo de sus vidas. Padecer ictus está relacionado con la presión arterial, entre otros factores, pero también con la alimentación, como la diabetes, el colesterol, o el sedentarismo. El estudio establece que la implicación de los microARNs del sistema cerebral están relacionados con los protectores de la dieta mediterránea. De esta manera, se está demostrando que esta dieta es favorable por diversos motivos, entre ellos también los que están relacionados con el cerebro.

La importancia de la dieta mediterránea

Y, por otro lado, la dieta mediterránea es noticia porque un proyecto de investigación español ha llegado a la conclusión de que los alimentos que forman parte de esta dieta reducen un 30% el riesgo de padecer cáncer de mama. Entre estos alimentos, el estudio establece que el fuerte consumo de pescado incide en la baja incidencia de este subtipo de tumor en España. Debemos aumentar el consumo de frutas y verduras, pues fuentes de la AECC establece que el 57% de la población no consume a diario frutas y verduras, mientras que el 58% incluye en su dieta carnes grasas y embutidos varias veces a la semana.

De las dietas más comunes actuales, como son la occidental, donde predomina un alto consumo de productos grasos, y la dieta prudente, basada en un consumo de productos bajos en grasa, frutas, vegetales y zumos, son mucho menos favorables que la mediterránea y la atlántica para padecer cáncer de mama. Siendo la occidental la más perjudicial, y fuertemente consumida por mujeres jóvenes en la actualidad.

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