Los meses más fríos del año son los ideales para disfrutar de este delicioso pescado aunque su temporada se extiende hasta el mes de junio. Como se suele decir en Galicia, “por enero la raya sabe a carnero”, y es que su carne gelatinosa desprende un delicioso jugo al cocinarla que llena de sabor cada bocado de este exquisito pescado.
La raya (Leucoraja naevus) suele consumirse fresca tras dejarla reposar un par de días tras su captura, así la carne queda más suelta, en lugar de correosa, y desprende todos sus jugos al cocinarla, lo que le proporciona su característico sabor.
La raya, así como los demás pescados que carecen de espinas, desprende en crudo un olor bastante intenso. Esto es debido a que en su composición orgánica tiene una base ácida, por lo que este tipo de pescados tiene un característico olor a amoniaco que puede resultar fuerte para algunas personas.
Comprar raya, un pescado blanco de carne muy magra y con muy poco contenido graso, es muy beneficioso para la salud gracias a la gran cantidad de vitaminas que contiene, tanto del grupo A como del B. Además, es muy rico en proteínas de alto valor biológico y en minerales como el hierro, el magnesio, el potasio y el sodio.
La raya está disponible en un único formato con las alas envasadas al vacío individualmente y preparadas sin piel. Por cada kilo de pedido recibirás 2-3 alas de raya dependiendo del tamaño del espécimen capturado. La parte central del animal no se comercializa, ya que supone gran parte del peso total del animal y no se suele comer al no contar con mucha carne en el interior.
Haz ya tu pedido y recibe en tu domicilio las alas de raya que quieras comprar en tan sólo 24-48H. En Mariskito nos encargaremos de que todo llegue la mar de fresco.
Conservar la raya es muy sencillo, ya que solo tienes que mantenerla refrigerada en la nevera entre 0º y 4ºC. Nuestra recomendación es que la comas la mar de fresca, es decir, cuanto antes la consumas mejor será su sabor y mayores serán sus propiedades. No obstante, puedes congelarla en el mismo envase en el que la recibes.
La raya es un pescado muy versátil y queda la mar de rica en cualquier tipo de cocinado. Las alas de raya más pequeñas y delgadas son ideales para cocinar a la plancha o rebozadas. Las piezas más grandes y gruesas son perfectas para guisos o para preparar al horno, ya que desprenden muchos más jugos que potencian el sabor de este delicioso pescado.
A pesar de no ser muy conocido, en España contamos con una gran variedad de recetas como la raya al pimentón, raya al tomate, caldeirada de raya o la típica raya a la gallega, servida con la típica ajada de nuestra tierra.