Considerado como una auténtica joya de nuestra gastronomía, el mejillón es un marisco de concha alargada de un característico color negro azulado. Su deliciosa carne, blanda y jugosa, tiene un elevado contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales muy beneficiosos para el organismo. No nos extraña que se haya convertido en uno de los moluscos más reconocidos y populares de nuestro país.
En Mariskito, tu pescadería online, lo sabemos todo acerca del mejillón: sus características, sus artes de pesca, sus propiedades y beneficios, cómo cocerlo para que quede perfecto y las mejores recetas de mejillón para triunfar en cualquier ocasión. En este post del blog de Mariskito, un blog la mar de interesante, te contaremos todo lo que debes saber sobre el mejillón, un sabroso superalimento.
Características del mejillón
El mejillón (Mytilus edulis L.) es un molusco bivalvo que se caracteriza por su alargada concha oscura y sensiblemente lisa, donde únicamente se marcan unas líneas concéntricas que indican su crecimiento. Tiene una forma puntiaguda y gruesa en el extremo anterior o umbo, y larga y muy afilada en el posterior. Su deliciosa carne es de color amarillo rojizo, más intenso en las hembras que en los machos.
Vive fijo a las rocas en la zona litoral, a poca profundidad en la zona de mareas, adherido a ellas mediante los filamentos del biso que se encuentran en su pie. Forma comunidades muy numerosas, preferiblemente en zonas muy batidas con mucha materia orgánica en suspensión. Se alimenta principalmente de fitoplancton y zooplancton, filtrando el agua del mar a través de sus branquias.
La mar de curioso… Los mejillones tienen una capacidad de filtración impresionante, llegando a bombear hasta 8 litros por hora. |
Hábitat y pesca
La mayoría de los mejillones producidos y consumidos en todo el mundo proceden del cultivo de las bateas gallegas, plataformas flotantes sujetas al fondo del mar. En ellas cuelgan unas largas cuerdas a las que se adhiere la semilla o cría del mejillón. Alcanzan el tamaño comercial en un año aproximadamente. Por cada metro de cuerda, se obtienen generalmente unos 20 kilos de mejillón adulto.
El mejillón es uno de los productos estrella de la ría de Vigo, y en general de Galicia, donde se producen más de 220.000 toneladas al año. El método de las bateas gallegas es único y apenas se emplea en otras partes del mundo, incluso en países con una sólida tradición en la producción de mejillones como Nueva Zelanda o Chile. Esto es debido, según los expertos del Consello regulador do Mexillón de Galicia, a que las bateas están adaptadas al interior de las rías, que son zonas protegidas con mucho movimiento de agua.
La mar de curioso… Cada batea tiene unas 500 cuerdas, cada una de ellas de 5 a 10 metros de longitud. |
El mejillón: propiedades y beneficios
Propiedades del mejillón
En Mariskito somos muy fans de los mejillones. Y no solo por su delicioso sabor, también porque es un alimento hipocalórico y nutritivo a la vez con un montón de propiedades. Y es que los mejillones son muy ricos en proteínas y contienen un bajo índice de grasas malas, pero un elevado nivel de grasas buenas. El mejor ejemplo son sus ácidos grasos omega 3, que previenen enfermedades cardiovasculares y reducen el colesterol. Por si esto fuera poco, son una excelente fuente de vitaminas y minerales como el calcio, yodo, hierro, potasio y magnesio. Por todos estos motivos, la Organización Mundial de la Salud recomienda consumirlos regularmente.
En la siguiente tabla te mostramos los valores nutricionales del mejillón, un molusco que, al igual que otros mariscos, como los berberechos o las almejas, engloba un montón de propiedades nutritivas.
Valor nutricional (Por 100 gramos de porción comestible)
Calorías (kcal) | 60 |
Grasa | 1.9 g |
Proteína | 10.8 g |
Agua | 87.3 g |
Vitamina B12 | 8 µg |
Vitamina E | 0.9 mg |
Calcio | 80 mg |
Hierro | 4.5 mg |
Potasio | 92 mg |
Magnesio | 23 mg |
Beneficios del mejillón
En un mejillón de apenas 8 centímetros se acumulan componentes muy beneficiosos para la salud, por esta razón se le define como un “superalimento”. A pesar de su poca grasa, tiene una alta concentración de vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados. Todas esta propiedades hacen que los mejillones sean un alimento ideal para:
- Fortalecer los huesos y dientes, gracias a su gran aporte de magnesio, fósforo, calcio y vitamina C.
- Preservar la masa muscular y fortalecer los músculos, debido a que ayudan a la reparación de los tejidos y a producir hormonas y enzimas.
- Fortalecer el sistema inmunológico, ya que son ricos en vitamina A, que estimula la producción y la actividad de glóbulos entre otras muchas funciones.
- La salud ocular, por su alto valor en Retinol (vitamina A).
- La salud mental, por sus niveles altos de vitamina B12. Esta vitamina desempeña un papel importante en la producción de sustancias químicas del cerebro que mejoran el estado de ánimo.
- Prevenir el sobrepeso, gracias a su bajo contenido en grasas saturadas. Es uno de los muchos beneficios de comer mariscos y pescados.
Desde la Fundación Española de la Nutrición recomiendan consumir este marisco muy popular en la dieta atlántica a cualquier edad. En los niños ayuda al desarrollo cerebral, en los adultos es bueno para la salud cardiovascular y para la mujer en edad fértil aporta omega 3 de cadena larga; un nutriente imprescindible para toda embarazada.
Cómo cocinar los mejillones
Mejillones a la marinera, al vino blanco, en salsa marinera, en escabeche, en empanada gallega, con arroz, paté de mejillones… las opciones son muchas y todas están deliciosas. Sin embargo, nosotros opinamos que al vapor con un poco de limón es la mejor manera de disfrutar de todas sus propiedades. ¡Y no pueden ser más fáciles de preparar! Te contamos cómo:
Limpiamos los mejillones eliminando con la ayuda de un cuchillo todas las barbas y adherencias. Añadimos en una olla medio vaso de agua, hojas de laurel, un cuarto de limón y un poco de sal gruesa. Vertemos los mejillones limpios, tapamos y llevamos a fuego medio. Poco a poco los mejillones se irán abriendo, así que es importante menear la olla de vez en cuando para asegurarnos de que se cocinen de manera uniforme. Una vez que todos estén abiertos, ¡estarán listos para disfrutar!
Si prefieres innovar un poco, te recomendamos una receta con la que triunfarás seguro: mejillones al vapor con zumo de lima, ajo y vino blanco.
La mar de curioso… Los romanos fueron los primeros en cultivar mejillones, creando los primeros criaderos hace más de 2000 años. |
Mejillones: embarazo y colesterol
No solo se pueden comer mejillones durante el embarazo, sino que resultan beneficiosos tanto para la salud de la madre como para la del niño. El marisco, como el pescado, es una fuente de proteínas y nutrientes muy adecuada para la salud durante el embarazo. Eso sí, es muy importante evitar consumir mejillones crudos o poco cocidos, ya que podrían contener bacterias o parásitos. Para ello, podemos hervirlos, cocinarlos al vapor o asarlos a una temperatura interna de al menos 65°C.
Por otra parte, el mejillón es uno de los moluscos que menos colesterol tiene. Además, aporta ácidos grasos omega 3 que contribuyen a mantener los niveles de triglicéridos normales en sangre y la tensión arterial, incluyendo la regulación de los niveles de colesterol. También contiene astaxantina, un antioxidante que protege de los radicales libres, aumenta el colesterol bueno y reduce el malo. Por tanto, contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares.
¿Qué pasa si un mejillón está abierto?
Al comprar mejillones vivos, debemos comprobar que las valvas (conchas) estén cerradas, ya que así nos aseguraremos de que están vivos y sean seguros para su consumo. Los mejillones pasan gran parte de su vida filtrando agua, de manera que cuanto más cerrado esté, menos contaminación tendrá. Además, también es fundamental revisar si las conchas están rotas o dañadas. Un mejillón con la cáscara rota debe ser desechado inmediatamente, ya que podría haber permitido la entrada de bacterias u otros contaminantes. También debemos fijarnos en otros aspectos como en que tengan un olor a mar agradable, la cáscara o la piel brillante y la carne húmeda y firme.
Sin embargo, si nos encontramos con un mejillón con las valvas ligeramente abiertas, no debemos desecharlo de inmediato. Si al darle un pequeño toque con el dedo el mejillón se cierra rápidamente, significa que aún está vivo y es seguro para su consumo..
Antes de cocinar los mejillones, deben enjuagarse para eliminar cualquier residuo y se recomienda cortar los hilos que sobresalen, en lugar de arrancarlos, para no dañar la carne. Las adherencias duras en la cáscara no necesitan ser eliminadas, ya que, durante la cocción, ayudan a potenciar el sabor a mar. Al cocinarlos, uno de los indicadores de que están listos es que sus valvas se abran completamente. Si después de la cocción algún mejillón no se ha abierto, lo más seguro es desecharlo, ya que esto puede indicar que no está en buen estado.
Si no se van a consumir inmediatamente, los mejillones deben almacenarse en la nevera, cubiertos con un trapo húmedo. Si se prevé que pasarán más de 24 horas antes de consumirlos, es mejor cocinarlos y congelarlos o congelarlos en crudo, de manera que se conservarán entre tres y seis meses.
Contraindicaciones
Los mejillones son un alimento nutritivo, rico en proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales esenciales como el hierro y el zinc. Sin embargo, como con cualquier otro alimento, debemos conocer sus posibles contraindicaciones.
Una de las principales es la posibilidad de exposición a metales pesados. Al ser moluscos filtradores, pueden acumular contaminantes presentes en el agua donde viven. Si los mejillones son capturados en zonas con alta contaminación, pueden contener niveles peligrosos de mercurio y plomo, lo que representa un riesgo para la salud si se consumen en grandes cantidades. Por este motivo debemos asegurarnos de solo comprar mejillón en establecimientos de confianza.
Al igual que otros mariscos, pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas. Desde síntomas leves como urticaria hasta reacciones graves como anafilaxia, una emergencia médica que requiere atención inmediata. Si tienes antecedentes de alergias a los mariscos, es importante que consultes con tu médico antes de consumirlos.
Aunque los mejillones contienen menos colesterol que otros mariscos, las personas con hipercolesterolemia o enfermedades cardiovasculares deben mantener su consumo dentro de límites saludables y optar por preparaciones bajas en grasas saturadas. Además, algunas preparaciones de mejillones, como los mejillones enlatados o en escabeche, pueden ser altos en sodio debido a la sal utilizada en su conservación. El consumo excesivo de sodio está relacionado con la hipertensión y otros problemas cardiovasculares. Por lo tanto, si tenemos estos problemas de salud, lo mejor es optar por mejillones frescos.
Autor: mariskito.com