Afortunadamente, los pescados cuentan con una gran cantidad de vitaminas y minerales para cuidar del organismo. Por ejemplo, la vitamina D de de los pescados, cuyos beneficios son la protección frente a enfermedades relacionadas con el corazón, su refuerzo en el sistema inmunológico, y la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Las vitaminas de los pescados
Pero hay más porque los pescados también son ricos en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B12), del grupo A y sobre todo de ciertos minerales, como el fósforo, potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro y yodo. Todos estos minerales hacen que el pescado sea un super alimento para toda la familia.
Una atención especial al calcio, que es bueno para grandes y mayores al desarrollar los huesos, fortalecerlos y contribuir al crecimiento de los más pequeños.
Los minerales en los pescados
El pescado salvaje es más rico en sodio, yodo y cloro que los que crecen en agua dulce. Mientras que el calcio, mineral esencial, se encuentra sobre todo en la espina, pues en muchos pescados ésta se puede comer. Están en las deliciosas y nutritivas sardinas, las anchoas, boquerones y conservas.
Los pescados también son ricos en proteínas, teniendo una media de 18 gramos por cada 100 gramos de alimento comestible. Mientras que los pescados tienen menos hidratos de carbono que otros tipos de alimentos.
Algunos ejemplos de pescados y sus vitaminas
Como muestra, destacamos algunos pescados para comprobar su valor nutritivo. En este caso, el besugo contiene 86 calorías por cada 100 gramos de porción comestible, y sus vitaminas y minerales son numerosos. Presenta altas cantidades de potasio, magnesio o hierro, y es rico en purinas por lo que no es tan beneficioso para aquellas personas que tienen hiperuricemia.
Uno de los beneficios de los pescados azules son sus vitaminas. Por ejemplo, la trucha. Cuenta con minerales, vitaminas, omega 3 sano para el corazón, fósforo, calcio, potasio, magnesio, vitamina A, B2, B3, y calcio. Presenta un porcentaje de grasa de 2,5%-6%, y ratificamos que unos 100 gr de trucha corresponden a 3 gr de grasa y presenta unas 90 calorías, por lo que sus grasas son bastante insignificantes.
Por su parte, el rape, uno de los pescados más consumidos en la Península Ibérica, presenta un gran aporte de vitaminas tipo B, siendo, además, meloso y tierno, perfecto para que los niños coman pescado.