El mejillón es un superalimento básico en la dieta atlántica. Y es que más allá de la famosa dieta mediterránea hay otras dietas que también son buenas. Estamos hablando de la dieta atlántica y la dieta escandinava, por ejemplo.
¿Qué es la Dieta Atlántica?
En concreto, cuando nos referimos a la dieta atlántica, es la que aporta de alimentos de temporada, locales, frescos y mínimamente procesados, con alimentos procedentes de vegetales, con el consumo de pescados y mariscos frescos, congelados o en conserva, el consumo de leche y derivados lácteos, en especial quesos, el consumo de carne de cerdo, vacuno, caza y aves, el de vino, normalmente con las comidas, y en cantidades moderadas, el uso de aceite de oliva para aliñado y cocinado, y la preparación culinaria preferente: cocción, guisado y brasa.
Como vemos es una dieta suficientemente completa para que no nos aburramos y podamos elaborar diversidad de platos. Además, aporta beneficios para que el cuerpo y la mente funcionen estupendamente.
Beneficios de la Dieta Atlántica
Buena para controlar el colesterol. Uno de los males de este siglo es el colesterol. La dieta atlántica puede reducir el colesterol malo especialmente en los hombres, siendo entonces óptima para las personas que necesitan bajarlo.
Las propiedades de la uva. Aunque el alcohol debe controlarse y beberse con moderación, la dieta se basa en consumir productos locales, por lo que el vino y las uvas autóctonas de la zona aportan los antioxidantes que necesitamos gracias a los polifenoles y proantocianidinas en las semillas.
Gran aporte de minerales. Esta dieta, al ser tan rica en variedad de alimentos, además cuenta con gran cantidad de minerales que nos ayudan a controlar nuestra dieta y protegen nuestro sistema inmunológico.
Gran capacidad antioxidante. Lo hemos visto anteriormente gracias a las uvas que nos dan esta acción antioxidante para luchar contra los radicales libres. Además de muchos otros beneficios que nos trae esta alta capacidad antioxidante para el organismo.
La dieta también engloba los beneficios del pescado y mariscos. Como hemos visto a la hora de definir la dieta atlántica, engloba a una gran cantidad de alimentos, entre ellos, el pescado, tanto de mar como de río. Recomendamos el consumo de pescado al menos unas tres veces por semana. Porque tienen un importante aporte en proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos, vitamina D, calcio y elementos traza. Además es una de las mejores maneras de hacer frente al sobrepeso.
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