El turrón, el roscón de Reyes, el pavo… atrás han quedado los días de comidas y cenas desorbitadas y el colesterol habrá crecido en gran parte tras los excesos de las comidas navideñas. ¿Cómo hacer frente a ello en este nuevo año?
Excesos que deberemos ir reduciendo poco a poco, con una buena alimentación y ejercicio. Estas dos ideas son básicas para reducir el colesterol de nuestro cuerpo. Para empezar, podemos aconsejar los pescados, esencialmente azules o bien ricos en Omega 3. Estos ácidos grasos son factibles para reducir la presión sanguínea y mitigan el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. Son recomendados por la Asociación Americana del Corazón que aconseja los pescados azules por llevar estos ácidos Omega 3 que son buenos para reducir el colesterol malo.
Alimentos ricos en Omega 3, fundamental para reducir el colesterol.
Lo encontramos en la caballa, el delicioso y nutritivo atún, el salmón, y es mejor cocinarlos tal cual sin añadir grasas u otras salsas. Recuerda que es recomendable consumir pescado 3 veces a la semana como mínimo, siendo un alimento rico en nutrientes y altamente saludable.
Por otro lado, cocinar con aceite de oliva o sustituirla a la hora de utilizar margarina y otros es realmente saludable para reducir el colesterol. El aceite de oliva forma parte de la dieta mediterránea y la atlántica, por lo que aporta combinación de antioxidantes que disminuyen el colesterol malo, pero deja el colesterol bueno (HDL) sin modificar. El aceite de oliva es alto en calorías, pues se pide moderación. Lo utilizamos para cocinar, aliñar…
Los frutos secos son los mejores aliados para hacer frente al colesterol malo acumulado durante las fiestas navideñas. Las nueces o las almendras son de estos frutos secos que mejor se recomiendan para estar más saludables. Con un pequeño puñadito al día bastaría para hacer frente a estos frutos y sustituir otras comidas por ellos.
Como ya es sabido, las frutas y verduras nos ayudarán a reponernos de las comilonas de la Navidad. También se recomienda comer alimentos ricos en fibra, como la avena, los cereales, los yogures, ciertas frutas, pan integral y algunos más.