La cigala, un marisco con muy pocas calorías

La cigala, un marisco con muy pocas calorías

La cigala es un manjar muy apreciado en la alta gastronomía por su carne tersa, tierna, dulce y ligeramente salina y su versatilidad en la cocina. Siempre presente en banquetes y grandes celebraciones, la cigala es un delicioso marisco que casi no contiene grasas, es rico en proteínas, vitaminas y gran cantidad de minerales beneficiosos para la salud. Es ideal para incluir en una dieta saludable, ya que aporta una gran cantidad de proteínas a cambio de muy pocas calorías. En Mariskito, tu pescadería online, lo sabemos todo acerca de la cigala: sus características, cómo se captura, sus propiedades y beneficios, cómo prepararla para que quede exquisita y las recetas de cigala más sabrosas e irresistibles. En este post del blog de mariskito, un blog la mar de interesante, te contaremos todo lo que debes saber sobre la cigala, uno de los mariscos estrella del menú de Navidad.

Características de la cigala

La cigala (Nephrops norvegicus) es un crustáceo decápodo macruro reptador que se caracteriza por por su caparazón liso de color anaranjado o rosáceo, con manchas de un rojo vivo en la parte dorsal, la base y los dedos de sus pinzas. El abdomen de la cigala está asurcado y presenta ranuras anchas en la parte superior de los anillos de la cola. Este detalle anatómico es clave para diferenciarla de otras especies similares. Las hembras pueden alcanzar hasta los 16 cm de longitud, mientras que los machos son ligeramente más grandes, pudiendo alcanzar los 20 cm. A diferencia de otros crustáceos como la gamba o el langostino, que son nadadores, la cigala es un andador como el bogavante y la langosta.

Características de la cigala

Una de sus características más sorprendentes es su capacidad para vivir a profundidades de hasta 800 metros. Las cigalas prefieren los fondos marinos blandos, particularmente aquellos compuestos por arena fina. Allí cavan largas galerías que cuentan con más de una salida, lo que les permite escapar rápidamente de posibles depredadores. Es un crustáceo sedentario, que pasa la mayor parte del día oculto y solo sale durante el amanecer y el anochecer para alimentarse. Su dieta se basa en gusanos poliquetos, moluscos, equinodermos y otros crustáceos.

La mar de curioso…
La hembra de la cigala puede llegar a poner hasta 4.000 huevos de color verde, que llevará adheridos a sus patas durante un período de nueve meses.

Hábitat y pesca

La cigala se encuentra en diversas regiones del Atlántico y el Mediterráneo. Sus principales áreas de distribución incluyen la costa atlántica, desde Cabo Norte en Noruega hasta Marruecos, así como los fondos arenosos del Mar Mediterráneo y el Mar Adriático, donde habita entre algas y sustratos blandos.

Se captura principalmente utilizando redes de arrastre o nasas, que son trampas diseñadas específicamente para atraer a estos crustáceos. En las nasas, la cigala entra en busca del cebo y, una vez dentro, ya no puede escapar. Los mejores momentos para la pesca de la cigala son durante la madrugada, en el crepúsculo o en las noches de luna llena. Durante estos períodos, su comportamiento alimentario se intensifica, lo que aumenta las posibilidades de éxito en la captura. Aunque la cigala está disponible todo el año, los mejores meses para su comercialización y consumo se sitúan entre mayo y julio, y también en diciembre. De este modo se convierte en un marisco ideal para la época estival e imprescindible en las fiestas navideñas.

Es un marisco que resiste muy poco tiempo fuera del agua, por lo que es raro encontrarla viva en los puntos de venta. Por este motivo que se ha generalizado su consumo congelado, cuya calidad y valor dista en gran medida de la cigala viva que en Mariskito te ofrecemos.

La mar de curioso…
La cigala tiene un fascinante método de comunicación que se basa en vibraciones producidas por su cuerpo. Este mecanismo es especialmente utilizado durante el período de reproducción y para defender su territorio.

La cigala: propiedades y beneficios

Propiedades de la cigala

La cigala es un marisco que no solo brinda una experiencia culinaria excepcional, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud. Es ideal para quienes buscan mantener una dieta equilibrada y saludable, convirtiéndose en una opción excelente en dietas de adelgazamiento. La cigala destaca por su bajo contenido en hidratos de carbono, con solo 1,5 gramos de lípidos. Además, es rica en minerales como potasio, selenio, magnesio y calcio, así como en vitaminas B12 y E, que son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Su bajo contenido en grasas, combinado con la presencia de ácidos grasos omega-3 y linoleico, la convierte en un alimento muy saludable.

En la siguiente tabla te mostramos los valores nutricionales de las cigalas, un marisco con muy pocas calorías.

Valor nutricional (Por 100 gramos de porción comestible)

NutrienteCantidad
Energía (Kcal)93
Proteínas (g)20,1
Lípidos totales (g)1,4
AG saturados (g)0,22
AG monoinsaturados (g)0,3
AG poliinsaturados (g)0,45
v-3 (g)0,388
C18:2 Linoleico (v-6) (g)0,014
Colesterol (mg/1000 kcal)200
Hidratos de carbono (g)0
Fibra (g)0
Agua (g)78,5
Calcio (mg)220
Hierro (mg)1,9
Yodo (µg)90
Magnesio (mg)76
Zinc (mg)3,6
Sodio (mg)146
Potasio (mg)266
Fósforo (mg)259
Selenio (μg)130
Tiamina (mg)0,05
Riboflavina (mg)0,04
Equivalentes niacina (mg)7,4
Vitamina B6 (mg)0,1
Folatos (μg)17
Vitamina B12 (μg)1
Vitamina A: Eq. Retinol (μg)9
Vitamina E (mg)1,5

Beneficios de la cigala

La cigala es uno de los mariscos más valorados en la cocina por su versatilidad, propiedades y numerosos beneficios para la salud, ya que:

  • Los ácidos grasos omega-3 presentes en la cigala son conocidos por sus beneficios para la salud cerebral. Está demostrado que disminuyen el riesgo de deterioro cognitivo, la demencia vascular e incluso la enfermedad de Alzheimer.
  • Gracias a su alto contenido en calcio y fósforo, la cigala es excelente para el mantenimiento de dientes y huesos saludables. Estos minerales son esenciales para prevenir problemas óseos y dentales a lo largo de la vida.
  • El potasio, un mineral abundante en la cigala, es indispensable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Optimiza la transmisión de impulsos nerviosos, lo que es vital para una buena salud mental y física.
  • La presencia de yodo en la cigala es particularmente beneficiosa para el metabolismo y el buen funcionamiento de las células. Se recomienda especialmente su consumo en las etapas de crecimiento de los niños, para apoyar su desarrollo saludable.

Tipos de Cigalas

La especie más común y consumida es la Nephrops norvegicus, que habita en las frías aguas del Atlántico Norte y en el Mediterráneo. También conocida como langostino nórdico o escamarlán en algunas regiones, destaca por su cuerpo alargado y su característico color naranja brillante y es especialmente común en las costas de España y Portugal.

Existen otras especies de cigalas menos comunes, como la Nephropsis aculeata y la Nephropsis stewarti, que habitan en aguas mucho más profundas y se distinguen por el color de su caparazón y el tamaño de sus pinzas. Aunque no son tan conocidas comercialmente, su presencia resalta la diversidad dentro del género Nephrops.

Diferencias entre cigalas y gambas

Aunque a primera vista pueden parecer similares debido a su forma alargada, las cigalas se diferencian fácilmente gracias a las pinzas que poseen en las patas delanteras. Estas pinzas, junto con un caparazón más duro y rugoso, las asemejan más a las langostas que a las gambas. Además, la textura de la carne de la cigala es más delicada y su sabor, más suave.

Cómo elegir las mejores cigalas frescas

Al igual que ocurre con otros mariscos, al comprar cigala hay que tener en cuenta ciertos aspectos:

  • El olor es un excelente indicativo de su frescura. Cuando examines las cigalas, busca un aroma fresco que evoca el mar. Un olor fuerte o desagradable puede ser señal de que no están en óptimas condiciones y es mejor evitarlas.
  • Las cigalas frescas deben tener un color anaranjado o rosáceo uniforme y vibrante. Si notas manchas o decoloraciones, es posible que no sean de buena calidad.
  • La carne de las cigalas debe ser firme y elástica al tacto. Si sientes que están blandas o tienen una textura gelatinosa, esto podría indicar que no están frescas.
  • Las cabezas deben tener un color claro y brillante, sin signos de ennegrecimiento en la unión con el cuerpo. También asegúrate de que estén bien sujetas al cuerpo. Si se desprenden con facilidad, es una señal de que las cigalas pueden no estar en buen estado.

Al ser un alimento perecedero, es vital adquirir las cigalas únicamente en pescaderías y mercados de confianza, donde la rotación del producto es alta y se mantiene un adecuado control de calidad. En Mariskito, siempre seleccionamos las mejores piezas de marisco fresco procedentes de las principales lonjas gallegas, apostando por las artes de captura tradicionales, la trazabilidad y por la sostenibilidad marina. Además, comprar marisco en nuestra tienda online te ayudará a ahorrar tiempo y desplazamientos innecesarios.

Cómo conservar las cigalas

Las cigalas son un manjar del mar que, si se conservan adecuadamente, pueden mantener su sabor y textura durante varios días. Una vez que hayas llegado a casa con las cigalas, lo más aconsejable es guardarlas en la nevera si no planeas comerlas de inmediato. Es recomendable colocarlas en un recipiente hermético o en una bolsa sellada, lo que evitará que pierdan humedad y las protegerá de otros olores en el refrigerador. La temperatura ideal para conservarlas oscila entre 3 y 5 grados.

Para prevenir que las cigalas se resequen, puedes cubrirlas con un paño húmedo o rociarlas ligeramente con agua antes de sellarlas, creando así un ambiente húmedo que favorezca su conservación. Recuerda que es mejor consumirlas en un plazo de tres días, ya sean crudas o cocidas; cuanto más pronto las disfrutes, más intensos serán su sabor y propiedades.

Otra opción puede ser comprar el marisco fresco, y después congelarlo. Para evitar que las cabezas de las cigalas se ennegrezcan y no luzcan bien al descongelarlas, es mejor cocerlas previamente antes de congelarlas. Esto no solo mejora su apariencia, sino que también puede ayudar a conservar su sabor.

Utiliza bolsas para congelar o recipientes herméticos que sean aptos para congelador. Así protegerás las cigalas de quemaduras por congelación. No olvides etiquetar el envase con la fecha de congelación para poder llevar un control del tiempo que han estado en el congelador. Para descongelar las cigalas, es recomendable sacarlas dos días antes de su consumo y colocarlas en la nevera.

La mar de curioso…
Las grandes pinzas delanteras de las cigalas tienen un papel fundamental tanto para la captura de presas como en la defensa ante posibles depredadores.

Cómo cocinar las cigalas

La cigala es un tesoro culinario versátil y exquisito que se puede disfrutar con muy poca elaboración. Una de las mejores maneras de degustarlas es a la plancha, simplemente sazonadas con sal gorda, lo que resalta su sabor natural. Además, las piezas más pequeñas son ideales para complementar arroces y guisos, aportando un toque del mar a tus platos.

Para cocer las cigalas, hierve agua salada y, dependiendo de su tamaño, cocínalas durante dos o tres minutos a partir del momento en que el agua rompa a hervir. Es importante sacarlas rápidamente y colocarlas en hielo, lo que garantiza que la carne quede consistente y firme.

cigalas encebolladas con perfumes de brandy

Si prefieres cocinarlas a la plancha, comienza abriendo las cigalas en canal. Luego, colócalas en una plancha muy caliente con la carne hacia arriba, sin voltearlas para evitar que se sequen en exceso. Sazónalas con sal gorda y prepárate para disfrutar de una experiencia gastronómica única.

Si prefieres innovar un poco, te recomendamos un par de recetas con las que sorprenderás a todos tus invitados: cigalas abiertas a la plancha con aromas de limonero y cigalas encebolladas con perfumes de brandy.

La mar de curioso…
Al igual que otros crustáceos, las cigalas deben mudar su caparazón para poder crecer. Este proceso es esencial para su desarrollo, ya que su exoesqueleto rígido no se expande a medida que su cuerpo aumenta de tamaño.

Cigalas y colesterol

Las cigalas son un alimento delicioso, saludable y nutritivo, pero su consumo debe ser moderado en personas con colesterol alto o que deban seguir una dieta baja en colesterol. De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición (FEN), las cigalas contienen 200 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de porción comestible.

El colesterol es una grasa que, en niveles elevados, puede contribuir a la aparición de enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis. Por ello, quienes tienen colesterol elevado o están en riesgo de padecerlo deben prestar especial atención al consumo de alimentos ricos en esta sustancia, como las cigalas.

Sin embargo tenemos una buena noticia: la mayor parte del colesterol de las cigalas se encuentra en sus cabezas y, por tanto, si no las chupamos, el aporte de colesterol no será muy elevado.

Autor: mariskito.com

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