Desde hace unos años, se habla del aceite de pescado como complemento dietético a una alimentación saludable. Algunas fuentes le atribuyen efectos beneficiosos en casos de hipertensión y otras patologías del corazón. Incluso en los sistemas nervioso, inmunológico y antienvejecimiento, ya que parece retrasar la pérdida de densidad ósea.
Rico en lípidos como los omega 3, los grandes aliados del corazón, y otros ácidos grasos esenciales, el aceite de pescado sigue ganando fans, aunque pocos estudios científicos avalan sus supuestas propiedades funcionales.
¿Qué son los superalimentos?
A día de hoy, la cultura global ha puesto de moda términos procedentes de otros países, sobre todo anglosajones. El de superalimentos (superfood), hace referencia a todos aquellos alimentos cuyos nutrientes ejercen supuestos beneficios sobre la salud, a partir de su ingesta más o menos regular en el tiempo. Cada vez son más las fuentes que engloban al aceite de pescado dentro de este grupo de alimentos, aunque todavía se estudian sus posibles propiedades funcionales. Aun así, el consumo de aceite de pescado no para de crecer. Veamos porqué.
Es rico en lípidos beneficiosos para el organismo
La mayoría de las grasas del aceite de pescado son poliinsaturadas y monoinsaturadas, por lo que su consumo moderado puede influir de forma positiva en el organismo humano. Su concentración elevada de ácidos grasos Omega 3, muy sanos para el corazón, lo han convertido en un ingrediente ideal para fabricar suplementos que enriquecen, aún más, cualquier dieta saludable, como la beneficiosa dieta mediterránea.
La ingesta de aceite de pescado en cantidades altas, entre tres y cuatro gramos diarios, puede ayudar a reducir el colesterol y otras anomalías cardiovasculares, incluido el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Además es capaz de bajar los triglicéridos acumulados en sangre e influir en los sistemas nervioso e inmunológico, ya que ayuda a prevenir el estrés. Incluso puede reducir la pérdida de masa ósea fruto del paso del tiempo y actuar como posible antiinflamatorio en pacientes con artritis reumatoide.
¿Cómo incorporar aceite de pescado a la dieta?
El aceite de pescado se puede consumir en forma de píldoras dietéticas como complemento a la alimentación habitual. Pero si eres de aquellas personas que prefieren incorporarlo poco a poco, mediante la ingesta de alimentos ricos en este tipo de grasas, lo tienes muy fácil. Puedes elaborar un montón de recetas cuyo ingrediente principal sea cualquier pescado azul, fuente de beneficios para la salud (salmón, bacalao, sardina, anchoa, arenque, caballa, atún, palometa, boquerón, etcétera). Nutritivo, delicioso y saludable para toda la familia.
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