El cabracho (Scorpaena scrofa) habita en profundidades arenosos desde los 10 a 500 m. Durante el día permanece escondido entre rocas y por la noche salen en busca de alimento: pequeños crustáceos y peces. Es un pez mal nadador, pero gracias a su camuflaje perfecto (su cuerpo se cubre de algas) es difícil distinguirlo de su escondite. Su piel se muda cada dos semanas.
Pez de cuerpo robusto, alargado, cubierto de arrugas y espinas. Es de color rojo, pero tiene la capacidad de cambiar de color cuando este prefiera. Posee manchas pardas esparcidas por las aletas y según su ejemplar presenta una macha bajo la aleta dorsal.
El cabracho, pescado semigraso, fuente de proteínas de alto valor biológico y rico en vitaminas (B1, B2, B3, B6) y minerales (potasio, fósforo y magnesio). Propiedades nutritivas recomendados para el cuidado de nuestro sistema nervioso y la mejora inmunitaria.
El cabracho es un pescado muy conocido en la gastronomía tradicional tanto a nivel nacional como en el extranjero. Posee una carne con muchas espinas, por lo que es un ingrediente común en la elaboración de sopas o cremas, preparaciones como la caldereta asturiana, la popular "bulllabesa" francesa o el llamado pastel de cabracho. También es frecuente prepararlo a la plancha o a la brasa con guarnición de patatas panaderas y salsa de vino blanco.