Durante todo el año, el pescado se erige como uno de los alimentos con mayores valores nutricionales. Los médicos recomiendan el consumo de pescado blanco, como el rodaballo, y pescado azul varias veces a la semana. Seguro que conoces los beneficios del pescado azul. Es muy rico en ácidos Omega 3, los grandes aliados del corazón. Pero quizás no tanto del blanco, un tipo de alimento tradicional en los hogares españoles.
Propiedades y beneficios del pescado blanco
El pescado blanco contiene vitaminas y minerales, al ser rico en calcio, perfecto para el desarrollo de los huesos, entre otros; hierro, tan necesario para que el organismo funcione correctamente; y fósforo, que nos estimula el cerebro, especialmente el de los más pequeños, además de otros minerales. Es uno de los alimentos más ricos en vitaminas de tipo B, vital para protegernos de muchas enfermedades.
De forma general, los pescados blancos suelen tener más grasa que los azules pero no por ello son peores. El truco está en comer varias porciones de pescado blanco y azul durante la semana.
La merluza, el pescado blanco más consumido
Aunque tenemos varias clases de pescados blancos, en España, el que más se consume es la merluza, un alimento con muchos beneficios. Es un pescado gustoso y sabroso, y más económico, de ahí que muchos usuarios lo compren para comer. Como el resto de pescados, la merluza es rico en vitaminas y minerales, y se suele recomendar a cualquier edad. Es un pescado ideal para niños y embarazadas, y puede ser cocinado también de varias maneras.
Mientas que otros pescados que también encontramos en los supermercados son la dorada, que se come en ocasiones especiales; el lenguado, fuertemente consumido; el mero, la lubina, salvaje o de piscifactoría o el rodaballo. Todos ellos tienen excelentes propiedades y pueden comerse prácticamente casi todo el año.
Una carne tierna
Además de sus nutrientes, los pescados blancos tienen buen sabor, y se caracterizan por ofrecer una carne más bien suave y tierna, lo que favorece que los más pequeños puedan probarlo desde bebés, y así se les introducen nuevos alimentos que van a estar presentes en su dieta de forma continuada.