Las Navidades, una época muy especial en la que nuestros hábitos alimenticios sufren alteraciones debido al número de comidas copiosas que solemos celebrar con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Si este año no quieres padecer indigestiones ni engordar unos kilos de más, conoce algunas ideas para el ciudado de la alimentación en estas fechas.
Consejos para el cuidado de la alimentación en Navidades
Si somos nosotros quienes vamos a elaborar el menú para alguna comida o cena, podemos elegir unos platos diferentes que no contengan un exceso calórico. Incluir como entrante una ensalada fresca o, para el día siguiente, unas viandas abundantes son, debido a sus propiedades, buenas ideas.
Si prefieres alimentos procedentes del mar, el marisco es una excelente opción, gracias a su contenido nutricional y a su poco contenido en grasa. Respecto a los pescados, es recomendable elegir, por ejemplo, la lubina, el bacalao o el salmón y elaborarlos sin salsas de alto contenido calórico o exceso de aceite. Cocinar al vapor es una gran alternativa. El mar es una fuente de salud y de alimentos deliciosos.
En cuanto a las carnes, las magras son más recomendables (pavo, pollo o conejo) y, al igual que con el pescado, su cocinado puede ayudarnos a reducir su pesadez. Evita las frituras y acompaña el plato con una guarnición de verduras y hortalizas.
La superabundancia de azúcar también es un elemento a evitar. Puedes reducir la cantidad de mantecados y turrones e incluir piezas de fruta que, como las verduras y hortalizas, nos sacian y tienen propiedades antioxidantes.
Cómo contrarrestar estos días de Navidad
Incluso si no podemos controlar los menús propios de las Navidades, debemos intentar paliar los efectos de esas comidas tan abundantes. Por ejemplo, reduciendo las raciones que tomemos y no alargándolas demasiado para evitar la tentación de los picoteos.
Por supuesto, no te recomendamos saltarte ninguna para compensar algún día que te hayas excedido. De hecho, has de continuar con las cinco comidas al día. Una alimentación saludable, beber mucha agua (unos 8 vasos al día reducirán la sensación de ansiedad) y realizar un poco de deporte son hábitos mucho más saludables. Y, por supuesto, aumentar el consumo de pescado de marisco.
Recuerda que no es necesaria una gran carga física para equilibrar. Una caminata después de comer, además de facilitar la digestión, te ayudará a quemar grasas.
Disfruta de la fiesta sin atracones
Como hemos visto, se puede disfrutar de la fiesta de la Navidad sin necesidad de engordar ni pasar nuestra particular cuesta de enero para subsanar las malas rutinas alimentarias de días anteriores. Aunque nos juntamos alrededor de una mesa, no debemos cometer abusos con la comida.
En resumen, con unos sencillos hábitos alimenticios puedes elaborar un menú a la altura de nuestras expectativas, pero también para el resto de días. Unas Navidades ricas y saludables son posibles.