El pescado es bueno en general para todas las personas. Está claro que si tenemos colesterol y riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el corazón los pescados azules son los mejores al llevar ácidos grasos omega 3.
Según las propiedades, tipos, minerales y otros que tenga cada pescado, será mejor para una u otra persona, porque no todos somos iguales.
Pescado azul, fuente de salud
Los pescados azules son los que mejor se adaptan a las circunstancias de cada persona. Ante cualquier duda, es vital preguntar al médico sobre el pescado adecuado para cada usuario. En este caso, este tipo de pescados ofrecen mayores vitaminas que otros pescados con un aporte superior de vitamina D. también poseen más calcio, así como menos sodio y mayores grasas que los blancos.
Pero los pescados azules cuentan con el ácido graso Omega 3 que ofrece muchos beneficios tanto para mayores como para niños. Su recomendación es de unos tres a la semana, pudiendo variar entre diversos pescados azules, un día salmón, otro sardina y otro atún, por ejemplo. Por lo tanto, debemos consumir suficiente pescado azul.
Blanco, perfecto para dietas sanas
Son muchos los beneficios y propiedades del pescado blanco. Se debe combinar con los azules para obtener una dieta sana y variada. Si bien tienen menos grasas que los azules, (menos del 5%) pueden llegar a tener más proteínas y algunos minerales como el sodio y el potasio que no se recomienda para las personas que tiene tendencia a sufrir problemas de corazón.
Un buen ejemplo es el rodaballo, que por su sabor es excelente para niños. Es un tipo de pescado semigraso que presenta un alto contenido en proteínas. Tiene vitamina A, vitamina B, calcio, fósforo y magnesio, entre otros, vitaminas y minerales que se necesitan para un óptimo desarrollo.
Como podemos comprobar, el pescado azul y el blanco son indispensables en cualquier dieta saludable.