Continuamos con nuestra serie de publicaciones relacionadas con el arte de pesca. Hoy hablamos del arrastre, un arte que tardó en introducirse en Galicia y, de hecho, hasta la segunda mitad del siglo XVIII no se empezó a utilizar. En el artículo te explicamos en qué consiste, su desarrollo histórico y qué especies se capturan.
¿En qué consiste el arrastre?
En la pesca marítima, existen artes activas y pasivas. En este caso, el arrastre va a buscar la especie y consiste en lanzar una red de grandes dimensiones en forma de embudo que capturará todos los peces (y otros organismos) que queden dentro de ella.
Cuando el barco empiece a navegar, arrastrará consigo todo lo que haya quedado atrapado en la red, manteniéndose esta abierta gracias a las llamadas puertas. Las redes de arrastre cuentan con sondas que permiten detectar si hay bancos de peces cercanos y, de esta forma, actuar de forma coordinada para la captura.
El principal inconveniente de este arte es ecológico, al capturar todo lo que entra en el perímetro de la red, también lleva especies no buscadas que acaban convirtiéndose en desechos. Por este motivo, hoy en día está prohibido el arrastre en áreas protegidas por la Unión Europea.
Arte de bajura
El arrastre es un arte de pesca de bajura, en tanto en cuanto se practica en zonas próximas a la costa. Aunque ya existía en el siglo XV, en Galicia esta práctica fue introducida por los denominados fomentadores catalanes que se establecieron en el litoral, primero temporalmente y, durante el siglo XIX, de forma definitiva abriendo fábricas de conservas y salazones.
Especies
La pesca de arrastre es una técnica que se utiliza para capturar delicioso atún, congrios, jureles, rape (o peixe sapo) o sardinas, un pescado con muchos beneficios.