La variedad de pescado en España es muy rica y son muchos los tipos de pescados y mariscos que se pueden consumir frescos. Entre los “habituales” se encuentran la merluza gallega y la pescadilla. Si os habéis fijado en las pescaderías o en los supermercados, os habréis dado cuenta que estos dos nombres corresponden a dos pescados muy similares en apariencia.
Entonces, ¿por qué reciben nombres distintos? ¿Es lo mismo pescadilla y merluza? Sí, pero no. Merluza y pescadilla pertenecen a la misma variedad de pescado, y las diferencias que se usan para denominarla de una u otra forma es el peso de los ejemplares.
¿Es lo mismo pescadilla y merluza?
Se considera pescadilla a la variedad del merluccius merluccius (nombre científico que se corresponde con la merluza europea) cuyo peso es superior a 0,5 kg e inferior a 1,5 kg. En algunos lugares la pescadilla recibe otros nombres como pijota o merlucilla. Se habla de merluza cuando el peso de una pieza se encuentra por encima de 1,5 kg y se pueden encontrar en piezas con un peso de hasta 7-8 kg., aunque se han llegado a pescar ejemplares de hasta 15kg.
Por lo tanto, la principal diferencia entre uno y otro tipo de pescado radica en el peso del mismo. Pero este tamaño hace que, por lo general, la pescadilla se venda en piezas enteras, mientras que la merluza se pueda vender al corte, sobre todo, las de mayor tamaño.
Ambos son pescados blancos con muchos beneficios y propiedades. La pescadilla crece en zonas del Atlántico Norte, y se alimenta de moluscos y pescados más pequeños, de ella hay que destacar su jugosidad. En cambio, la merluza se encuentra en las costas de Cantábrico y, debido a su mayor tamaño tiene menos espinas. También existen otras especies de merluza en Argentina, Sudáfrica o Nueva Zelanda.
La merluza tiene muchos beneficios para nuestro organismo. Es el pescado más consumido en España, de hecho, se estima que más del 90% de las familias españolas la consumen al menos una vez a la semana. Gracias a que tiene menos espinas, la merluza es una buena opción para ayudar a que los niños coman pescado. Queda muy bien si se prepara rebozada, en salsa o al pilpil. En cambio la pescadilla, al ser más jugosa, queda muy bien al horno, aunque también se puede utilizar para preparar en salsa.