Las torrijas, las comidas o el tapeo… atrás han quedado estos días de descanso y de reuniones con amigos y familiares, un tiempo de ocio que muchos habrán aprovechado para quedar a comer, a cenar o a compartir los postres típicos por estas fechas. ¿Cómo hacer frente a los excesos de Semana Santa?
Vuelta a la rutina
Abril es un mes en el que la mayoría retomamos nuestra rutina. Cuidar nuestro cuerpo y nuestra alimentación de cara al verano, con una buena nutrición y ejercicio, resulta esencial. Estas dos ideas son básicas para reducir el colesterol de nuestro cuerpo. Para empezar, podemos aconsejar el pescado azul, muy rico en Omega 3. Estos ácidos grasos son factibles para reducir la presión sanguínea y mitigan el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. Son recomendados por la Fundación Española del Corazón, que recomienda los pescados azules por llevar estos ácidos Omega 3, los mejores aliados del corazón.
Lo encontramos en la caballa, el atún, el salmón, y es mejor cocinarlos tal cual sin añadir grasas u otras salsas. Recuerda que puedes consumir pescado 3 o más veces a la semana, siendo un alimento rico en nutrientes y altamente saludable.
Consejos de alimentación tras Semana Santa
Por otro lado, cocinar con aceite de oliva es realmente saludable para reducir el colesterol. El aceite de oliva forma parte de la dieta mediterránea, por lo que aporta combinación de antioxidantes que disminuyen el colesterol malo, pero deja el colesterol bueno (HDL) sin modificar. El aceite de oliva es se convierte en el perfecto complemento para cocinar, aliñar y preparar las más deliciosas recetas.
Los frutos secos también son buenos aliados para hacer frente al colesterol malo acumulado durante la Semana Santa. Las nueces o las almendras son de estos frutos secos que mejor se recomiendan para estar más saludables. Con un pequeño puñadito al día bastaría para hacer frente a estos frutos y sustituir otras comidas por ellos.
Como ya es sabido, las frutas y verduras nos ayudarán a reponernos de los excesos de Semana Santa. También se recomienda comer alimentos ricos en fibra, como la avena, los cereales, los yogures, ciertas frutas y pan integral.