El atún rojo (Thunnus thynnus) es uno de los pescados azules más exquisitos, sin duda el más apreciado entre los túnidos. Vive principalmente en el ecosistema pelágico del Atlántico Norte y sus mares adyacentes, sobre todo en el mar Mediterráneo.
Es un pez migratorio de cabeza grande y cónica. Su cuerpo es fusiforme, robusto y panzudo, de color azul oscuro en el dorso, más claro y grisáceo en los flancos y plateado en el vientre.
Toleran cambios de temperatura enormes, y así podemos encontrarlo desde las aguas frías de las costas de Terranova o de Islandia, hasta otras aguas cálidas y tropicales del golfo de México o el mar Mediterráneo, a donde migran todos los años para desovar.
El atún rojo puede llegar a medir más de 3 metros y pesar 600 kilos. Las piezas grandes alcanzan un gran valor en el mercado. Se trata de una de las pesquerías de mayor valor comercial a nivel mundial, lo que ha llevado en las últimas décadas a una grave situación de sobrepesca, llegando a declararla como especie en peligro de extinción. Desde el año 2006 existe un plan de recuperación del atún rojo en el Mediterráneo Oriental que ya está dando frutos.