El marisco es uno de los alimentos más populares. Se consume en ocasiones especiales y su sabor conquista a todo aquel que lo prueba, pero, para disfrutarlo, tienes que saber diferenciar especies como la zamburiña y la volandeira.
Ambos mariscos de concha se parecen tanto que es frecuente que en algunos establecimiento den gato por liebre y cambien una sabrosa zamburiña por una volandeira.
Las diferencias más destacadas
En algunos restaurantes, hay quien opina que son el 95 %, suelen cambiar las zamburiñas por las volandeiras. Por regla general, las primeras tienen un precio superior y su carne es mucho más apreciada que la de las segundas. Sin embargo, desde el exterior es realmente difícil, para el ojo no entrenado, diferenciar la una de la otra. No es que el propietario de tu restaurante favorito busque estafarte, tan solo hay un gran desconocimiento de las diferencias entre un molusco y otro.
Para reconocerlas, tienes que empezar fijarte en su aspecto exterior. Verás que sus conchas son casi idénticas, por lo que tendrás que observar los detalles. La concha de una volandeira es más redondeada que la de una zamburiña, el color de esta tiende a ser oscuro y el de la otra más anaranjado y, por último, la zamburiña tan solo posee una oreja en la parte baja de la concha. De hecho, cuenta con dos, pero una está mucho más atrofiada que la otra.
Diferencias en el interior
Una vez que conoces cómo distinguir una de otra con solo ver una concha, veamos qué las diferencia en el interior. Las tonalidades del exterior se mantienen, aunque en el caso de la volandeira el naranja da paso al blanco. Además, el colorido de las gónadas de ambas es distinto. Por un lado, en la zamburiña domina el blanco. En el caso de su rival, se mantiene el tono anaranjado de la concha, por lo que no tendrás problemas para reconocerlo.
Diferencias en el precio.
Asimismo, la diferencia más palpable, en especial para tu bolsillo, es la del precio. Las zamburiñas son mucho más caras que las volandeiras. Esto se debe a las cantidades que se pescan. Mientras que de las más baratas se obtuvieron en 2017 unas 174 toneladas, de las zamburiñas tan solo se consiguieron 10, lo cual crea una diferencia sustancial entre los precios de uno y otro molusco.
En definitiva, saber diferenciar cada especie de marisco gallego y foráneo te evitará confusiones, las cuales puede que te duelan en el bolsillo. No confundir una zamburiña y una volandeira te permitirá disfrutar de ambas por separado y te ahorrará algunos euros.
Y ahora que lo tenemos claro, ¿que te parece si preparamos unas deliciosas zamburiñas a la plancha con salsa de curry rojo?