De todos es sabido que las las bases de la dieta mediterránea están ligadas a un consumo saludable de verduras y pescado, y de tomar una copa de vino al día, siempre de forma moderada. Ahora se ha observado que los jóvenes que sólo beben vino, consumen más dieta mediterránea que quienes beben otro tipo de bebidas.
Según un estudio de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), tras analizar 1.098 estudiantes de ciencias de la salud de entre 17 y 35 años, se detectaron que los patrones dietéticos de los jóvenes dependen de lo que beben.
Datos del estudio de consumo de vino de los jóvenes
Como resultado de la muestra, se observó que el 19,5% de jóvenes no bebía alcohol, el 18,9% tomaba vino o cerveza de forma moderada y el 61,6% tomaba de forma combinada todo tipo de bebidas alcohólicas, incluidas las de alta graduación. Al final pudieron constatar que los consumidores de vino o cerveza tenían un punto más en el indicador de adherencia a la dieta mediterránea que el resto.
En la comparativa de datos del estudio, vieron que los no bebedores de alcohol comen menos pescado pero aumentan su ingesta de carne, y los que beben todo tipo de alcohol, comparado con los bebedores de vino o cerveza, toman menos fruta y verdura y son propensos a consumir más carne roja.
La importancia de la dieta mediterránea
De hecho, lo que se busca es mostrar las ventajas de la dieta mediterránea, pues potencia el consumo de verduras y frutas, pescado y marisco, y en menor medida de carne y otros productos envasados o relacionados con la comida rápida. En el estudio se establece esta relación entre el alcohol y la salud, que tales deberían ajustarse por la ingesta dietética.
De todas maneras, el balance entre daños y beneficios de un consumo prudencial de bebidas alcohólicas es un asunto complejo para la comunidad científica internacional, algo que no concluye ideas claras ni recomendaciones importantes al respecto, según los autores de este estudio.
Y tú, ¿tomas vino? Y tú, ¿Prefieres el vino blanco o el vino tinto?
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