Si hay un pescado que apetece durante el verano, ésa es la sardina. Este pescado azul con muchos beneficios para la salud es apto para todo el año, pero en estas épocas apetece de cualquier manera.
Es uno de los pescados con más vitaminas y minerales, y su grasa tiene efectos antitrombótico y antiinflamatorio. Ello hace que sea cardiosaludable, y proteja al corazón de sufrir el desarrollo de enfermedades relacionadas con éste. Es algo bastante común en los pescados azules, pero especialmente en la sardina, ya que es fuente de ácidos Omega 3 muy sanos para el corazón.
Fuente de vitaminas
La sardina es un alimento rico en vitaminas del grupo B, como la B12, B1 o Niacina. Tales vitaminas protegen al organismo en general, además de ayudar en la síntesis de material genético o en la producción de hormonas sexuales.
Además, el pescado azul es bueno para casos de diabetes, depresión y asma. Por estos motivos, la sardina es buena para diferentes etapas de la vida así como ideal para niños y embarazadas. También para adultos, ya que aporta una prevención de los huesos y evitar su deterioro.
La sardina también posee vitaminas E y D. También dan toda clase de ventajas como el crecimiento de la piel y de los tejidos del cuerpo, y favorecen la absorción de calcio. También fortalece los huesos y la piel, y el sistema inmunitario.
Más minerales
Las sardina son sabrosas y nutritivas, ya que cuentan con minerales que nutren el cuerpo y la mente. Por un lado, presenta fósforo, que es bueno para retener la memoria y hacerla trabajar, igual que el selenio o el yodo. Y lo mejor es que la sardina también contiene una buena cantidad de hierro, indispensable para el crecimiento y para sentirse activo durante todo el día.
Muchas recetas
En distintas partes de España, la sardina se cocina de varias maneras. Esto aumenta el número de recetas en todo el año. Y además se puede cocinar a la brasa, a la plancha, al horno, en escabeche, etc.