Tanto los pescados blancos como los azules aportan vitaminas y minerales beneficiosos para la salud. Ahora y gracias a un reciente estudio publicado en la revista Nature y realizado por la School of Nursing and Medicine de la Universidad de Pensilvanya, sabemos que también mejoran la calidad del sueño.
Y es que se ha demostrado que el consumo de pescado rico en Omega 3, es decir, los azules, en gran proporción, pueden ayudar a reducir los problemas para dormir, mejorando en la calidad del sueño y de la vida de las personas.
El pescado es bueno para dormir
Como se ha demostrado en el estudio, hay una implicación en la producción de melatonina, fundamental en la mejora de la organización del sueño. Es más, los ácidos grasos esenciales también se han relacionado con la producción de prostaglandinas, que media en la regulación de los ciclos sueño-vigilia y en los mecanismos de privación del sueño.
El estudio se llevó a cabo entre 541 escolares y las conclusiones, como hemos apuntado anteriormente, fueron que el consumo de pescado entre los niños en edad escolar se asocia con una mejor capacidad cognitiva y de sueño. Según esta investigación, los ácidos grasos omega-3 (concretamente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA)), son nutrientes esenciales que se encuentran principalmente en peces y suman beneficios para la salud.
Omega 3
El aumento de los ácidos grasos omega-3, muy sanos para el corazón, también mejora el rendimiento cognitivo y académico en adolescentes y es bueno contra la demencia en la vejez. Hay que aclarar que el equipo que realizó la investigación quiere profundizar más en tales conclusiones, porque todavía se necesitan más estudios para explorar a fondo los mecanismos que responden al porqué la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede ser buena para un mejor desarrollo neurológico y la función cognitiva.
De todas maneras no es el único estudio que lo especifica, pues hay varios ejemplos que no solamente lo relacionan con el dormir mejor y con el aumento de la calidad de vida de las personas, en general, sino también para prevenir el alzheimer, entre otras enfermedades relacionadas con el cerebro.