La merluza es un delicioso pescado blanco. En un post anterior os comentábamos algunos de los beneficios principales del pescado azul, normalmente más graso que el pescado blanco y una fuente excelente de omega 3, los grandes aliados del corazón. Hoy os queremos contar un poco las propiedades del pescado blanco, menos calórico y más digerible, y por lo tanto, más recomendado para la dieta de niños, embarazadas, personas convalecientes y aquéllas que están en un plan de adelgazamiento.
Características del pescado blanco
Se entiende por pescado blanco aquel más bajo en grasa y con un contenido mínimo de calorías. Para hacernos una idea, el contenido graso de un pescado blanco no supera el 2% del peso total del pescado.
Su aspecto se diferencia también del pescado azul: como su propio nombre indica suele tener la carne blanca. Además su aleta caudal, la de la cola, suele ser plana y redondeada en su borde superior. A simple vista también podemos apreciar que la piel de estos pescados suele ser más plateada que los otros.
El pescado blanco es recomendable para ayudar a que los niños empiecen a comer pescado. Tiene un sabor menos fuerte que el de los pescados azules y algunas especies como el lenguado son ideales ya que no tiene muchas espinas y se puede cocinar de forma atractiva para los niños.
Asimismo el pescado blanco no tiene tantas restricciones como tiene el azul para las embarazadas, ya que al ser menos graso es más fácilmente digerible. Su contenido nutritivo, ser fuente de vitaminas del Grupo B y la concentración en yodo lo hacen un alimento básico en la dieta de las embarazadas.
Propiedades del pescado blanco
Como hemos comentado, son ricos en vitaminas del complejo B, que se encargan de transformar los distintos tipos de azúcares y regular el sistema nerviosos además de metabolizar el oxígeno. Contienen yodo, muy importante para que la que la glándula tiroides funcione correctamente, y además son una fuente de fósforo, fundamental para el funcionamiento de las células nerviosas y en las etapas de crecimiento, así como en la vejez, pues ayuda a prevenir la osteoporosis.
Otra de las virtudes del pescado blanco es su gran aporte de vitamina B12, antianémica e indispensable para el sistema neurológico.
Todos estos beneficios para la salud los podéis encontrar en las numerosas propiedades del bacalao fresco, la merluza, el rape, el gallo o el lenguado. Para saber cuáles están de temporada os aconsejamos consultar la lista entera en la Fundación Dieta Mediterránea.