Desde que la comida japonesa se ha puesto más de moda en nuestro país, las conversaciones sobre el anisakis en pescados y carnes han crecido a medida que el sushi y el sashimi subían en popularidad. Sin embargo, es necesario recordar que este parásito ha existido siempre. Se ha vuelto más popular recientemente debido a la extensión de otro tipo de deliciosas preparaciones para el pescado, como los mencionados arriba, que suelen tener como materia prima el pescado crudo o semicrudo y que en principio tienen más riesgo de alojarlo.
Si bien es cierto que el anisakis es un parásito que se encuentra en el intestino y las vísceras de los pescados que puede ocasionar trastornos en el aparato digestivo y se aloja sobre todo en el pescado crudo, también es verdad que evitarlo es sencillo.
¿Qué pescados tienen el anisakis?
En general, los pescados que suelen ser susceptibles de alojar este parásito son la merluza o la pescadilla, y el bonito. No obstante, los que provocan más molestias son otros pescados que se consumen con menor preparación como el boquerón, la anchoa y la sardina, un pescado azul con muchas ventajas. Los que están libres del riesgo del anasakis son los bivalvos, ya que al alimentarse por filtración impide que la larva anide en ellos. Así que los mejillones, ostras, berberechos, etc no suponen ningún riesgo.
Pero por este parásito no vamos a dejar de comer pescado marinado, al vapor, pescados ahumados o semicrudos, ¿no? Para evitar cualquier tipo de perjuicio os dejamos unos consejos para asegurarnos que el pescado que comemos ha sido correctamente tratado en este campo.
¿Cómo evitar el anisakis?
-Idealmente, una buena congelación seguida de un cocinado es una de las mejores maneras para eliminar el anisakis.
–Extraer las vísceras del pescado lo antes posible, que es donde se suele alojar el parásito. Así se evita que el parásito migre hacia la carne.
–Frito y al horno el anisakis muere en el acto, no suponiendo ya un problema.
-Congelando el pescado se descartan todos los riesgos. Lo mejor es hacerlo durante 24 horas a una temperatura de -20º grados.
-Los vinagres, marinados o ceviches no son un tratamiento suficiente para eliminar el parásito.
–Los pescados de agua dulce, como la trucha, no son parasitados, así como los bivalvos, por lo que no requieren ninguna preparación previa antes de ser cocinados en este caso.
Estos son unos buenos consejos para eliminar el parásito y disfrutar del pescado fresco en todo su esplendor.