El marisqueo en las Rías Baixas

El marisqueo en las Rías Baixas

En las Rías Baixas el marisqueo es una tradición milenaria, tan ancestral como la caza o la pesca. El litoral de las rías de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia se entrelaza entre tramos de costa acantilada y rocosa con amplios o pequeños arenales, convirtiéndose en el hábitat perfecto para crustáceos, como nécoras, bueyes o centolla y centollo; moluscos, como vieiras y ostras y equinodermos como el erizo de mar.

Pero el verdadero secreto de la excelencia del marisco de las Rías Baixas se oculta en sus aguas. La abundancia de nutrientes y oxígeno en las rías y su baja temperatura permiten el cultivo del mejor marisco del mundo. Por otra parte, el fenómeno del afloramiento, que solo se da en estas rías, también contribuye en enorme medida a su riqueza marina.

¿Qué es el afloramiento?

Se trata del desplazamiento de las aguas profundas, más frías y ricas en sales y nutrientes (nitratos, fosfatos y silicatos), hacia la superficie. Se produce durante la época estival, cuando el viento sopla del norte. Así, el afloramiento sitúa nuevos nutrientes en las capas superficiales y con más luz y fertiliza las aguas de las rías. De este modo se consigue un ecosistema marino inmensamente rico y diverso.

En España, el afloramiento únicamente se produce en el litoral gallego, pero con más intensidad en las denominadas Rías Baixas. Esto se debe a que actúan como receptáculo de los nutrientes que llegan desde los fondos oceánicos. Además, las islas situadas en la desembocadura de muchas de estas rías favorece que el agua cargada de nutrientes no se escape, propiciando que el marisco gallego se desarrolle como en ningún otro lugar del mundo.

¿Cómo se marisquea?

El marisqueo engloba todas las artes de pesca referidas a la captura de todo tipo de mariscos. Las mariscadoras y mariscadores extraen moluscos y crustáceos con diversas técnicas:

  • A pie: durante la bajamar, cuando el agua retrocede y deja al descubierto la zona intermareal, las mariscadoras y mariscadores recorren estas áreas, buscando y recolectando navajas, almejas, berberechos, etc.
  • En las rocas: Algunos mariscos, como percebes y lapas, se encuentran adheridos a las rocas. Para obtenerlos, los mariscadores utilizan herramientas como cinceles para despegarlos de las superficies rocosas.
  • A flote: Esta técnica implica la captura de mariscos desde embarcaciones o botes, utilizando diversos artefactos, como redes, nasas o trampas, para capturar crustáceos como bogavantes y langostas.
  • En bateas: se trata de estructuras flotantes instaladas en el agua que proporcionan el ambiente óptimo para el desarrollo, crecimiento y cultivo del mejillón en Galicia, facilitando su cosecha y recolección.

En la lonja de Vigo de pescado y marisco se comercializan diariamente todas las capturas de los mariscadores, mediante la adjudicación de precio en una subasta.

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