Vivimos en un mundo agitado y lleno de prisas. Tanto es así que los entendidos en el tema auguran que el estrés será la enfermedad más importante en los próximos años. Por tanto, debemos tomarnos la vida con un poco de filosofía y respirar, hacer ejercicio y meditar para canalizar nuestra energía. En todo ello y para gozar de una mejor salud, tanto física como mental, la alimentación también puede ayudar en esta lucha contra la ansiedad y el estrés.
¿Qué alimentos previenen el estrés?
Desde la Asociación Adepesca recomiendan comer alimentos ricos en zinc, como el germen de trigo, además de nombrar los neurotransmisores que interviniente en el estado de ánimo. Afirman que el potasio del plátano y el magnesio de arándanos ayudan a reducir el estrés, al igual que la leche, que facilita la producción de la serotonina, la hormona de la felicidad.
Diversos estudios aconsejan que entre la alimentación para mitigar el estrés, se incluya el pescado azul, un alimento con muchos beneficios. Esto es debido a que es fuente ácidos grasos Omega 3, sanos para el corazón y reducir este nivel de estrés que todos sentimos. Forman parte de los pescados azules como la caballa, el bonito, la sardina, el salmón y el sabroso y nutritivo atún. Diversos estudios han demostrado, además, que los pescados ricos en estas grasas buenas reducen las probabilidades de que la salud mental de una persona se vea afectada.
Además, los pescados proporcionan triptófano, que es un aminoácido bueno en la producción de neurotransmisores como la serotonina, que está relacionada con el estado anímico de las personas. Pero hay más porque el pescado aportan gran cantidad de vitaminas y minerales, por lo que, además de combatir el estrés, nos dan los nutrientes que necesitamos y la energía para hacer frente a un día cargado de responsabilidades.
Consejos para reducir el estrés:
– Alimentación sana y equilibrada.
– Consumo de alimentos ricos en zinc y ácidos grasos Omega 3.
– Dormir y descansar mejor.
– Ejercicio semanal.
– Relajación y meditación para controlar emociones.
– Tomarnos la vida con más positivismo y aprender a relativizar.