En el corazón de Galicia, entre verdes praderas y paisajes que parecen sacados de un cuento, se encuentra Vila de Cruces, una pequeña localidad que guarda celosamente una tradición centenaria: la cría del Galo de Curral. Este no es un simple pollo, es el resultado de generaciones de saber hacer, respeto por la naturaleza y pasión por la gastronomía.
Desde tiempos antiguos, las familias gallegas han criado gallos en libertad, alimentándolos con productos de la tierra y cuidando cada detalle para obtener una carne única. Hace casi treinta años, para preservar esta tradición, nació la Asociación de Criadores de Galos de Curral de Vila de Cruces, formada por criadores de tercera generación que comparten un mismo objetivo: ofrecer un producto excepcional, saludable y sostenible.
Cada Galo de Curral se cría sin castrar, en amplios espacios al aire libre, durante 9 a 12 meses, un tiempo que permite desarrollar una carne firme, jugosa y con un sabor inconfundible. Su alimentación se basa en productos naturales y de temporada: grelos, tomates, cebada, soja, maíz y trigo, todos procedentes de cultivos orgánicos. Nada de transgénicos, antibióticos ni medicamentos. Solo lo mejor de la tierra gallega.
Este método de crianza lenta y respetuosa no solo garantiza calidad, sino que contribuye a la regeneración del suelo mediante el pastoreo rotacional, creando ecosistemas biodiversos y fértiles. Así, cada gallo es parte de un ciclo que cuida el medio ambiente y mantiene vivas las costumbres locales.
La carne del Galo de Curral es compacta, con menos grasa que un pollo industrial y un perfume característico que enamora a los paladares más exigentes. Durante la cocción, libera parte de la grasa intramuscular acumulada, logrando una textura tierna pero turgente, jugosa y llena de sabor.
Se presenta envasado al vacío, sin conservantes, en piezas enteras para 8-10 personas, ideal para celebraciones navideñas. Su conservación refrigerada supera los 30 días, manteniendo intactas sus propiedades.
Asado al horno durante 9 horas a baja temperatura para una experiencia gastronómica inolvidable. Solo tendrás que calentarlo 40 minutos antes de servir y decidir la guarnición con la que acompañarás este verdadero manjar.
Comprar un Galo de Curral no es solo adquirir un producto gourmet, es apoyar un sistema de producción en armonía con la naturaleza, que respeta la cultura gallega y promueve la salud y el bienestar. Es llevar a tu mesa una historia, una tradición y un compromiso con el futuro.
Ingredientes: Galo de curral (90%), sal, aceite de oliva virgen, mantequilla de LECHE, coñac, ajo, pimienta negra, tomillo y laurel.
Alérgenos: leche, trazas de gluten, trazas de huevo
VALOR NUTRICIONAL (cada 100g)
Energía - 198,00 Kcal
Grasas totales - 9,60 g
Grasas saturadas - 3,40 g
Carbohidratos - 0,50 g
Azúcares - 0,00 g
Fibra dietética - 0,50 g
Proteínas - 27,80 g
Sal - 0,92 g
Asado
Extrae el galo de curral entero del envase y colócalo en una bandeja con el contenido del jugo (¡aprovechamos todo!). Añadimos 250 ml. de agua, distribuida de forma homogénea por la bandeja, sin “bañar” la pieza.
Una vez hecho el paso previo, introducimos la pieza de galo en el horno durante 40 min. a 190 grados. Para luego servir y trinchar al modo tradicional.
Guisado
Precalentar el horno a 190º.Extraer todo el contenido del envase donde el producto se ha mantenido al vacío. El envase contiene el Galo guisado ya trinchado y con la salsa incorporada. Verter todo el contenido en la bandeja que se acompaña al galo guisado e introducirla en el horno al menos 20 minutos a 190º.
Se recomienda remover a mitad de proceso de calentamiento y servir inmediatamente a la mesa.