La salud pasa, indudablemente, por una buena alimentación. El problema del sobrepeso y la obesidad está ligado a una alimentación deficiente que debemos corregir. En consecuencia, te interesará saber qué elementos has de cambiar para no tener problemas y ganar en calidad de vida. El consumo de algunos alimentos, como el delicioso mejillón, pueden prevenir la obesidad.
Los alimentos que has de ingerir para prevenir la obesidad
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, para que no haya problemas, es fundamental contar con el asesoramiento especializado de un profesional de la nutrición. Esto te facilitará mucho el trabajo, ya que obtendrás un seguimiento personalizado y ajustado a tus circunstancias personales.
Una alimentación equilibrada es el mejor aliado para evitar problemas de peso a medio y largo plazo. En cualquier caso, has de recordar que cada persona tenemos nuestras necesidades específicas. Estas pautas pretenden ser una guía genérica para que sepas qué alimentos te pueden beneficiar si los comes con la frecuencia suficiente.
Frutas y verduras
El consumo de frutas y verduras es necesario para la mayoría de las personas por su aporte de vitaminas e hidratos de carbono. En contra de lo que dicen algunos mitos, puedes comer este alimento como primer plato, segundo o postre sin ningún tipo de problema. Como principio general, te recomendamos comer cada día una o dos piezas.
Pescado y marisco
Uno de los problemas de la población en los países desarrollados es el consumo en exceso de la carne roja. Comer pescados y mariscos es una buena alternativa si buscas un aporte de proteínas que, en cualquier caso, es necesario. Por lo tanto, la dieta atlántica se convierte en una perfecta opción.
Te aconsejamos que la preparación sea a la plancha o cocido (en algunos mariscos de nuestra tienda online, te los podemos enviar a casa vivos o cocidos), puesto que es como acumula menos grasa.
Agua
La hidratación tiene mucha importancia en cualquier dieta de adelgazamiento porque aporta minerales y, además, la sensación de falta de saciedad influye enormemente en el apetito. Lo que te sugerimos es que ingieras, como mínimo, 1,5 o 2 litros de agua cada día.
Es importante que no minusvalores la gran importancia de los líquidos en la dieta porque, a la larga, una buena hidratación será muy positiva para tu salud.